El Gobierno entiende su apuesta por la alta velocidad y el Corredor Mediterráneo como un legado y así queda claro en los presupuestos de infraestructuras que afectan a la provincia de Alicante. Sobre un total de 270 millones de euros para obras de este tipo, 210 tienen como destino la Línea de Alta Velocidad Levante que promueve Adif y que conecta Alicante con Murcia y Valencia. Este esfuerzo reduce la atención a otras infraestructuras alicantinas: los 60 millones restantes van para mantenimiento ordinario de carreteras, redes de abastecimiento y funcionamiento del aeropuerto, con tímidos arranques, eso sí, de nuevas obras, como la conexión del aeródromo con la autovía o la variante de Torrevieja.
En el capítulo de carreteras, a la provincia llegan fondos de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, 36,6 millones de euros, y de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa), con un total de 2,8 millones. Fomento se propone este año avanzar de forma tímida pero perceptible en la conexión de la N-332 y la A-70 con el aeropuerto y destina un millón de euros a la obra. La ronda sur de Elche, acabada e inaugurada este año, recibe dos millones para pagar su construcción, mientras que el ministerio recupera el proyecto de la variante de Benissa que se anunció -sin casi consignación- en 2013 con 1,2 millones. Además, el necesario desdoblamiento de la N-332 en Torrevieja recibe una insuficiente inversión de un millón de euros. Sin contar con estos proyectos ni con los 12 millones que se prevé destinar a la concesión de las obras de mejora del tramo de la A-31 entre Bonete y Alicante, las inversiones de Fomento en carreteras alicantinas se centran en la conservación (10 millones), en rehabilitación del firme de varias nacionales (3,2 millones) y en promover actuaciones de seguridad vial (5,2). Con todo, el conjunto del Estado mejora en 10 millones la cifra para carreteras de la provincia que fijó para 2015.
En el resto de infraestructuras, misma tónica. Acuamed cuenta con 12 millones para diversas actuaciones, entre ellas cubrir pagos pendientes en la desaladora de Torrevieja, con dos millones de euros. La mejora de la red de abastecimiento entre Mutxamel y Benidorm se salda este año con 2,9 millones para un depósito de regulación de la desaladora de este municipio de l'Alacantí y 2,5 millones que cubrirán la vital reparación de la tubería -rota en julio- que auxilia desde esta comarca las escasas reservas del embalse del Amadorio, en la Marina Baixa. Esta intervención cuenta con 2,5 millones de euros.
Dinámica de conservación también en las inversiones para el aeropuerto Alicante-Elche. La entidad Enaire manejará un total de 12,3 millones para pagar expropiaciones de terrenos (2,3 millones), realizar actuaciones medioambientales (tres millones) e instalar tecnología(1,3 millones), entre otros proyectos.
La secretaría de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda prevé arrancar en 2016, de manera prácticamente testimonial, con un tramo del proyecto de Tren de la Costa que une Gandía con Dénia, dotado con apenas 157.000 euros en Alicante y la misma cantidad en la provincia de Valencia. Y aunque se prevén 400.000 euros para la red de Cercanías de Alicante, no se menciona en ningún apartado que el Estado tenga intención de extender este ferrocarril de proximidad hasta Villena, como se esbozó hace algunos años. Por su parte, la operadora ferroviaria Renfe cuenta con 6,6 millones de euros en el documento para continuar con su actividad en 2016 en Alicante. Más de la mitad de la dotación, 4,2 millones, se destina a la compra y a la mejora de material.
Por último, destacar que el Estado calcula gastar 500.000 euros en la rehabilitación de la sede de Casa Mediterráneo en Alicante.
