La Generalitat de Ximo Puig parte sin margen de maniobra económica. No solo eso, sino que el agujero presupuestario con el que arranca es de al menos 400 millones de euros. El Ejecutivo de Alberto Fabra cerró el mes de abril con un déficit de 1.102 millones (sin incluir los anticipos que le adelantó el Gobierno para salvar los pagos en los meses preelectorales), el 1,07 % del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano. El desfase agota todo el margen de déficit para el ejercicio, que es del 0,7 % del PIB, 720 millones. Es el límite que ahora el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, exige al Consell de Puig que cumpla, cuando Fabra lo había desbordado ya en los primeros 120 días del año en 382 millones.
Son cifras que explican el grito de alarma del conseller de Hacienda, Vicent Soler, el miércoles en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), cuando advirtió ante Montoro que la situación de la Comunidad por la herencia recibida y por el sistema de financiación «es límite». Hasta ahora, Montoro ha hecho la vista gorda con el incumplimiento del déficit por el Consell del PP, pero el miércoles ya dijo que la ley de Estabilidad Presupuestaria, que prevé sanciones e incluso la intervención, se aplicará «con todo rigor».
Al cierrre de abril, la Comunidad fue la que mayor déficit, tanto en porcentaje como en cifras absolutas, acumuló. En millones, los 1.102 de más gastos que ingresos superaron el registro de Cataluña, que tiene el doble de presupuesto y PIB y cerró el cuatrimestre con 1.099 millones en negativo; Madrid, 795; Andalucía, 621; Baleares, 284; Murcia, 223; o Castilla y León, 188. En porcentaje respecto al PIB, tras la Comunidad estuvo Baleares, con el 1,02 %, por delante de Murcia, 0,79 %. El resto de autonomías estaba en abril por debajo del 0,70 %, que es el tope para todo el año.
Así, Exremadura cerró con el 0,67 %; Cataluña, el 0,53 %; La Rioja, el 0,46; Andalucía, el 0,42; Aragón, el 0,41; Madrid, el 0,39; Castilla-La Mancha, el 0,35; Castilla y León, el 0,34; Canarias, el 0,25; Cantabria, el 0,22; y Galicia, el 0,10. A continuación, vienen las autonomías que cerraron el cuatrimestre con superávit: Asturias, del 0,04 % y, tras ésta, las dos con un régimen foral privilegiado, País Vasco, 0,10 %, y Navarra, 0,28 %.
Inicialmente, el Ministerio difundió las cifras de déficit incluyendo los anticipos. De este modo se maquilló el resultado, entre otras, de la Comunidad, que aparecía con un desfase de 473 millones, el 0,46 %. Sin embargo, el Consell de Fabra fue regado esos meses con cientos de millones de la financiación de meses posteriores que Puig ya no recibirá. En concreto, Montoro inyectó a las arcas autonómicas nada menos que 629 millones, el doble que a Cataluña (311) y muy por encima de Baleares (172), La Rioja (60) y Murcia (18).
De los 1.190 millones que transfirió Montoro a cinco comunidades, más de la mitad, el 53 %, fue para la Comunidad. Aún así, fue una inyección algo menos a la que recibió en 2014, que fue de 700 millones, sobre un total de 1.388.
El déficit rozará el 2,5 %
Así las cosas, lo más preocupante es que, lejos de reducir los números rojos respecto al ejercicio anterior, el Consell de Fabra los incrementó. Y mucho. El que más. En millones, 199 más de desfase en relación al mismo mes de 2014, cuando el déficit -sin anticipos- fue de 903 millones, el 0,91 %. Con esta cifra en abril, la Generalitat cerró 2014 con un desfase del 2,39 %, cuando el límite era del 1 %. Ahora, las primeras estimaciones desde la Conselleria de Hacienda apuntan a un cierre en torno al 2,4-2,5 %, algo superior a 2014.
