Ximo Puig toma posesión hoy de su cargo como presidente de la Generalitat pero la relación entre PSPV y Compromís sigue siendo un calvario. No es solo que no haya nombres para casi ninguna de las ocho consellerias. Es que en lo que respecta a Educación y Sanidad, el 80% del presupuesto, aún se ignora qué partido se encargará de proponer el conseller y, por momentos, el ambiente en el seno de Compromís es de guerra abierta entre Enric Morera y Mònica Oltra.
El área de Educación ha paralizado los contactos entre el PSPV y Compromís para fijar el organigrama de la Generalitat y, al mismo tiempo, amenaza con provocar un cisma entre el Bloc e Iniciativa, que reviven a las puertas del Palau la tensión que produjo el reglamento de primarias.
El conflicto ha estallado con la propuesta por parte del líder del Bloc, Enric Morera, para que la activista de Escola Valenciana Gràcia Jiménez sea la nueva consellera, una alternativa que el coportavoz de Compromís ya había dado casi como oficial esta semana.
El nombre de Jiménez está ahora mismo en el aire. La cuerda se tensó al límite en la reunión entre PSPV y Compromís que terminó sin acuerdo pasada la medianoche del viernes al sábado. De alguna forma, socialistas e Iniciativa le hicieron la pinza a Morera. El PSPV alega que el de Gràcia Jiménez no es un nombre de consenso, ni siquiera independiente. No tiene carné pero sí es conocida como activista de Escola Valenciana, impulsora de la Asociació Cívica per la Normalització del Valencià a l'Alacantí y miembro del sindicato educativo mayoritario Ste-PV. Ante esa propuesta, el PSPV replicó con alternativas del ámbito universitario, frente al perfil sindicalista, de profesora, de Jiménez. «No es un veto. Son ellos quienes dijeron que tenían que ser nombres de consenso. Y no tiene consenso ni siquiera en Compromís», alegaban desde el lado negociador socialista.
El bloqueo contó con Iniciativa como aliado pasivo. El partido que orbita en torno a Oltra sigue reacio a asumir una cartera que entiende como potencial foco de desgaste político. Ayer, de hecho, Mònica Oltra enfrió la maniobra de Morera al asegurar que no hay nombres oficiales de candidatos y rebajó a «propuesta» la apuesta del Bloc.
Así las cosas, durante el sábado la pelota quedaba en el tejado de Compromís. Y no hubo grandes avances. Más bien, el ambiente se enturbió. La coalición tiene diferencias internas. El Bloc quiere mantener a toda costa su sello sobre la Conselleria de Educación. Ayer había reunión de los órganos de Compromís y de sus socios. En el Bloc aprobaron la apuestas por Rafa Climent para conseller de Economía y de Gràcia Jiménez para Educación. Pero fueron más allá. Los nacionalistas presionaron durante el Consell General de Compromís, a través de la alcaldesa de Godella, Eva Sanchis. Deslizaron que no estarán en el Consell si no se visualiza que en Educación mandan ellos. «Si creen que en Educación tenemos que ir de tapadillo, que no cuenten con nosotros», afirmó.
Ya por la tarde, el Bloc amenazó abiertamente con bloquear los nombramientos de consellers de Compromís si Gràcia Jiménez no es la titular de Educación. Lo hizo con un comunicado que iba dirigido explícitamente a Ximo Puig, pero veladamente a Mònica Oltra. La Ejecutiva de Compromís debe validar los nombramientos. Y el Bloc tiene 11 de los 21 miembros. Es decir, capacidad de bloqueo.
En Iniciativa, por su parte, Oltra apuntaba: «Queremos tener capacidad de propuesta en el ámbito de educación», pero también colegiaba la decisión para reducir la visibilidad de la coalición, y por tanto el desgaste que pueda generar la gestión educativa, al insistir en que «ha de ser nombres de consenso», y lo hacía extensivo al PSPV e incluso a Podemos. Anoche, desde el partido de Oltra rechazaban las presiones y aseguraban que los nombramientos deben firmarlos Puig y Oltra y no pueden imponerse por un partido.
Aunque Morera rebajó ayer el tono ante los medios sobre «su» consellera, el Bloc sigue defendiendo la idoneidad de Jiménez, que procede del sindicato mayoritario Ste-PV, algo que aseguraría la paz social en el sector, y compensaría a un aliado histórico de Compromís tras 20 años de lucha con el PP. Además, defienden que la propuesta tiene el visto bueno de todos: Escola, el Ste-PV, Acció Cultural y parte de UGT y CC OO. El equipo de Morera está especialmente molesto con el PSPV, e insinúan que este veto ahora a que Compromís lidere Educación forma parte del cortejo a Ciudadanos para no cerrar la puerta a futuros pactos.
Margallo representará al Gobierno
El ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manuel García-Margallo, será finalmente el representante del Gobierno central en el pleno de las Cortes de esta mañana, en el que Puig tomará posesión de su cargo como presidente de la Generalitat.
