Sobre el pulso abierto dentro del tripartito del Ayuntamiento de Alicante y el malestar en un sector de los socialistas por la posible contratación como asesora municipal de la mujer del exsenador Ángel Franco, Ximo Puig trató de salir ayer al paso asegurando no tener «ni idea» al respecto. El alcalde, Gabriel Echávarri, que quiso esquivar la pregunta, dijo que «es una cuestión de libre designación del partido socialista y que decidiremos en el seno del partido socialista». «No está decidido todavía», agregó al ser repreguntado. Puig y Franco se cruzaron en la mascletà y se saludaron rápidamente, sin pararse a hablar. Tan rápido fue que Echávarri, que iba unos metros detrás, no llegó a cruzarse directamente con Ángel Franco.