La estructura del futuro Consell va configurándose poco a poco. El gobierno de progreso tendrá ocho consellerias, una vicepresidencia y la presidencia. Compromís designará el titular de cuatro departamentos y el PSPV otros cuatro. A falta de que se concrete en las negociaciones algún fleco, Ximo Puig tendrá voto de calidad en caso de empate en las votaciones del pleno, como se ha venido haciendo hasta la fecha, y Mónica Oltra será la portavoz del Ejecutivo. Hoy se vuelven a reunir los negociadores y se espera que se profundice en la organización de los departamentos. Los socialistas eliminarían las secretarías autonómicas y la coalición es partidaria de mantenerlas.

El vicepresidente de las Cortes y secretario general de Compromís, Enric Morera, explicó ayer que la configuración del futuro Consell «sería 4-4-2 en principio, pero todo se ha de ir concretando, mañana (por hoy) habrá una reunión y se irán concretando posiciones». Los socialistas estarían de acuerdo con esta propuesta, siendo el «2» la vicepresidencia y la presidencia que son los únicos que ya tienen nombre.

La intención de Compromís es no incrementar el número de consellerias respecto a las que tenía el PP, ocho más la presidencia, o «como mucho una, la de transparencia y responsabilidad». Los socialistas son más partidarios de haber impulsado nueve y en función de como evolucionara el pacto separar Educación y Cultura.

Morera aboga por que «hubiera una mirada también a consellers que no fueran de partidos». «Parece un gran acierto poder dar un espacio de presencia a aquellas personas que no participan directamente en la vida pública a través de los partidos o coaliciones, pero sí directamente desde una presencia en otras entidades representativas de la sociedad», argumentó. Un claro ejemplo es el juez Joaquim Bosch, que ha sido tanteado por el PSPV para ocupar la cartera de Justicia. Compromís estaría encantado con este nombramiento.

Acuerdo global

Enric Morera explicó que desde Compromís querían «un acuerdo global, que se ha expresado bien a nivel municipal» y, según el colíder de la coalición, «como se ha generado ese clima de confianza que se ha expresado en la votación en la Mesa de las Cortes, en la configuración de los ayuntamientos y en la presentación del documento programático», considera que «hay un buen clima para que se pueda concretar rápidamente un nuevo gobierno, el gobierno del Acord del Botànic».

Por su lado, el juez Joaquim Bosch ya estudia la propuesta para ser conseller de Justicia del nuevo Gobierno valenciano. La iniciativa de nombrar al también portavoz estatal de la asociación Jueces para la Democracia ha partido del PSPV, aunque en Compromís ha sido recibida con entusiasmo, ya que es una persona muy comprometida con el valencianismo.

El perfil de Bosch agrada en los dos partidos porque es una persona con una visión progresista de la judicatura y que impulsaría los cambios que necesita la administración judicial. Además, el juez tiene una proyección importante en Madrid y, al ser independiente, podría mediar en los conflictos que surgieran en el nuevo Ejecutivo.