El nuevo presidente de las Cortes, Francesc Colomer, defendió ayer que la Cámara necesita una «cura de humildad» para defender el protagonismo a la sociedad, así como «tender puentes con la vida real» y «sintonizar más» con el sufrimiento de la gente. Respecto a su posible salto al Gobierno autonómico, dejando así el cargo de presidente de las Cortes, aseguró que «dure lo que dure» al frente del Parlamento, estará «encantado de servir a la causa del cambio en cualquier lugar», ya que «lo de menos» es su persona.

También admitió que nunca habría podido imaginar que recaería sobre él una responsabilidad tan alta como presidir las Cortes, cargo en el que espera «estar a la altura», y destacó la importancia de que cuanto antes se pueda celebrar la investidura y formar gobierno, mejor, porque hay que resolver los problemas. «La mejor contribución que puede hacer el Parlamento valenciano, con los plazos que estimen los grupos», es que se pueda conformar Gobierno pronto, indicó Colomer, quien reclamó que las Cortes legislen y fiscalicen al Ejecutivo de una manera «ejemplar e impecable». Por otro lado, se mostró convencido de que el pacto de gobierno entre PSPV y Compromís, con el apoyo de Podemos, se mantendrá, pues cree «absolutamente en la responsabilidad y la fortaleza del acuerdo», y añadió que «lo que nunca saltará por los aires es la decencia y la dignidad». En este sentido, confió en que los recelos iniciales tengan «fecha de caducidad». Finalmente, expresó su deseo de que «nunca más la noticia y la actualidad vengan marcadas por las malas artes y los episodios tan indignos que hemos vivido».