La candidata de Compromís a la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, no dudó ayer en ordenar en público sus prioridades tras el éxito de su partido en las recientes elecciones autonómicas, en las que pasó de los seis diputados de esta legislatura a los próximos 19 representantes. La aspirante a la Presidencia del Consell manifestó, en un repleto salón de actos del Club INFORMACIÓN, su interés en sentar las principales bases del próximo gobierno autonómico, restando importancia -a día de hoy- al hecho de conocer el nombre del dirigente que tome el testigo de Fabra al frente de la Generalitat. En una charla-coloquio organizada por el foro de debate de INFORMACIÓN y bajo el título «El rostro del cambio», Oltra diseccionó el pasado que le ha impulsado a triplicar la presencia de Compromís en las Cortes, el presente más inmediato con la formación del próximo gobierno autonómico y el futuro de la Comunidad Valenciana, del que le preocupa con especial énfasis el «rescate de las personas» y la «emergencia democrática» generada por los casos de corrupción.

La esperada intervención de Mónica Oltra -precedida por la introducción del subdirector de INFORMACIÓN Fernando Ramón y por la presentación del exrector de la Universidad de Alicante Andrés Pedreño- arrancó con una primera parada en la «ansiedad» de la ciudadanía por conocer las caras del próximo Gobierno autonómico. Oltra insistió en la «sorpresa» que ha generado a nivel nacional el salto electoral de Compromís en la Comunidad. «Mucha gente de Madrid y Barcelona me pregunta qué ha pasado. Los valencianos hemos querido coger nuestro destino con las manos. Eso es lo que ha pasado», aseguró la candidata de Compromís, que se mostró abiertamente «satisfecha» por el pacto de los ejes básicos para el futuro Gobierno de la Generalitat alcanzado apenas unas horas antes entre su formación, PSPV y Podemos en la primera reunión a tres bandas entre los tres partidos de izquierdas con representación en las próximas Cortes.

Sentadas las bases de gobierno, Oltra se mostró más esquiva sobre el nombre del futuro dirigente de la Generalitat Valenciana. De hecho, lo emplazó como una cuestión secundaria. «Ahora me preocupa qué va a hacer el presidente y no tanto quién vaya a serlo», reconoció la aspirante de Compromís, de nuevo tercera fuerza política tras el 24-M. Y es que para Oltra, según admitió ayer, sus prioridades pasan por las políticas que se llevarán a cabo para cambiar el futuro de los ciudadanos de la Comunidad. En ese debate, la líder de Compromís -que incluyó sus habituales guiños divertidos y gestos irónicos en un discurso marcado por la contundencia- se felicitó de que las preferencias subrayadas en la agenda de Compromís se han convertido en objetivos del resto de partidos durante las semanas previas a las elecciones. «Hemos marcado el discurso de esta campaña electoral, que en nuestro caso no ha durado sólo quince días, sino cuatro años u ocho si me apuráis. Nuestras prioridades eran la emergencia social y democrática», añadió Oltra, quien dirigió el dedo acusador -sin citar siglas- a otros partidos que han hecho, a su juicio, propias las propuestas de Compromís. De hecho, Oltra no dudó en desgranar los cinco ejes básicos acordados horas antes con los líderes de PSPV y Podemos, dejando claro que eran iniciativas de largo recorrido defendidas por su partido. «Se ha pactado un gobierno que rescate a las personas, recuperar el dinero desviado sin pasar página, poner la economía al servicio de las personas y del planeta, defender la igualdad de derechos y buscar otra financiación», relató la candidata de Compromís, quien restó importancia a que la gente, «a las 24 horas de las elecciones», ya hablase de «quién podía ser el presidente o presidenta de la Generalitat». «Hoy [por ayer] se ha hablado de qué va a hacer el próximo gobierno valenciano», enfatizó la aspirante de la coalición.

Y es que Oltra dejó ayer claro que su futuro más inmediato pasa por sentar las bases que hagan efectivo el «rescate» de las personas. Habló de la renta garantizada de ciudadanía, de abrir los comedores escolares en verano, de la pobreza energética y de garantizar la vivienda, entre otras medidas prioritarias. «Hay miles de personas que se han quedado en el camino. Por eso hemos luchado por dar visibilidad a los parados, a los dependientes, a los afectados por enfermedades raras», añadió Oltra, quien no se olvidó de los jóvenes que han emigrado forzados por la situación económica y el paro juvenil: «Me niego a dar por perdida a esta generación. Me voy a dejar la piel para que nadie más se tenga que ir y para que puedan volver los que ya se han ido».

Prevención frente a denuncia

Pero la candidata de Compromís no sólo habló de cuestiones sociales -su bandera política en la legislatura que ahora concluye-, sino también de corrupción, su principal caballo de batalla durante el anterior mandato. «La corrupción se empieza en el abuso de poder», sostuvo ayer Oltra, quien deslizó algunas de sus propuestas: «Queremos cerrar las puertas giratorias, regular la publicidad institucional, prohibir las inauguraciones, registrar los contratos menores de las administraciones, regular los obsequios o crear la oficina antifraude. Creemos en un poder equilibrado», afirmó la líder de la tercera fuerza en las próximas Cortes Valencianas, para quien es tan importante «denunciar» la corrupción como intentar «prevenirla».

Y es que para Oltra, tras las últimas elecciones, existe en la sociedad «ansiedad» para que se certifique el cambio. «La ilusión nos dará la fuerza para poner la política al servicio de la felicidad de las personas», concluyó Oltra.