El empresario Vicente Huerta achaca la investigación abierta por la Fiscalía Anticorrupción a un acto de «venganza» del exgerente de Avialsa, Francisco Alandí, a quien ha denunciado por estafa. «Serafín Castellano es el cabeza de turco que ha usado Alandí para presionar a Avialsa, pero no hemos querido ceder nunca al chantaje y aquí estamos. Él (en referencia al exgerente, Alandí) acabará siendo el único imputado por unas diligencias que él mismo ha abierto por unos hechos que él solo conocía. Los regalos se los inventó», aseguró a la agencia Efe el abogado del empresario, tras comparecer en el juzgado.
De hecho, el empresario Vicente Huerta se ha querellado contra tres antiguos trabajadores de Avialsa, entre ellos el exgerente Francisco Alandí, por apropiarse de fondos de la empresa para pagar reformas en la vivienda de Alandí o cargar viajes y gastos personales de todo tipo por cuenta de la empresa responsable de los aviones antiincendios.
Según la querella presentada por Vicente Huerta contra Alandí y su mujer, el matrimonio se habría apropiado de fondos de Avialsa para reformar la vivienda familiar en Sagunt (87.394 euros), pagar viajes de vacaciones con familiares y amigos (92.014 euros), comprar una parcela en la urbanización Valle de los Monasterios (269.667 euros) y la compra de unas oficinas en el polígono Ingruinsa por 433.336 euros. Esta denuncia la tramita el juzgado de instrucción número 2 de Sagunt -el mismo que instruye la causa de la Fiscalía Anticorrupción, ya que Instrucción 1 procedió a las detenciones y registros del pasado viernes, porque estaba en funciones de guardia.
Huerta acusa a sus dos antiguos empleados de estar compinchados para falsear y trocear facturas de gastos y viajes completamente personales que cargaban a la empresa Avialsa. El empresario ha aportado facturas pagadas por su mercantil de viajes a «Eurodisney, Lisboa, Roma, Cádiz, Jerez, Benidorm y Madrid», entre otros, en los que Alandí viajaba con su esposa, sus hijos o, incluso, sus suegros y una pareja amiga. En esos viajes, la esposa de Alandí hacía uso de la tarjeta Platinum, según el escrito de acusación, con los que llegó a adquirir unos zapatos de Jimmy Choo (2.100 euros) o siete prendas de ropa en una exclusiva tienda de ropa de la calle Serrano de Madrid «por valor de 7.828 euros».
El propietario de Avialsa también aporta mensajes de móvil entre Alandí y el informático de la empresa en los que ambos pactan camuflar los motivos vacacionales de los viajes que realizaban con excusas laborales como «venta de aviones, cierre de contratos con la Generalitat de Cataluña, negociaciones con la comisión rusa o reunión con el equipo de negociación de Italia». En todos los viajes el ex gerente no escatimaba en gastos: acudía a hoteles de cinco estrellas, con todos los gastos incluidos, e incluso se alojó cuatro días con su familia en el Hotel Ritz de Madrid con un coste para Avialsa de 8.289,95 euros.
El juzgado de Instrucción número 2 de Sagunt ha admitido a trámite la querella de Vicente Huerta contra Alandí y su mujer, aunque sólo por los presuntos delitos «estafa agravada, en relación a las obras en su vivienda, los viajes y a apropiación indebida, en relación a las facturas, liquidación de gastos y uso de tarjetas de empresa». El titular de Instrucción número 2 de Sagunt, Héctor Ignacio Santamaría ha fijado una fianza de 500.000 euros a Francisco Alandí para asegurar las «responsabilidades pecuniarias que pudieran declarar pertinentes».
