Luis Díaz Alperi no era en su casa el único que contribuía a la economía familiar. Su mujer, Elisa González Penedo, también ponía de su parte. De hecho, a partir de 2005 la esposa del entonces primer edil comenzó a cobrar de tres empresas audiovisuales y una de seguros cantidades que en los cuatro años siguientes oscilaron entre los 53.000 y los 67.700 euros por ejercicio. A partir de 2009, al año siguiente de que el político del PP dejara la Alcaldía, las remuneraciones sufrieron un brusco descenso que alcanzó sus cotas más bajas en 2011, ejercicio en que González Penedo apenas cobró 7.577 euros. Todo ello sin que a los investigadores les conste si estos abonos «están sustentados en una actividad profesional real por parte del Elisa González».
Estos datos aparecen recogidos en el informe que sobre el patrimonio de Alperi y de su entorno familiar ha elaborado la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Brigada de la Policia judicial de Alicante para el proceso que investiga presuntos amaños en la tramitación del PGOU de Alicante. Con el resultado de estas pesquisas, que ya se han incorporado al sumario, se pretende comprobar si se han producido incrementos patrimoniales en el caso concreto de Alperi o en el de su mujer o alguno de sus tres hijos.
Empresas con sede en Madrid
Sin actividad laboral conocida, salvo la relacionada con una academia en fechas muy anteriores a los años que ha investigado la Policía, según coinciden en señalar personas del entorno del matrimonio Alperi-González, varias mercantiles del sector audiovisual y una de seguros comenzaron a abonar a la mujer de exalcalde cantidades con las que entre 2005 y 2012 consiguió sumar unos ingresos que superaron los 325.500 euros. Según recoge el informe policial, Programa Producción Propia S.L., Las películas del Verbo S. L., Publicis Comunicación España y Pompe S.L. son las mercantiles de las que sale el dinero, sociedades todas ellas radicadas en Madrid, dos en la misma dirección.
Como objeto social de la primera figura «la realización, producción y comercialización de programas para radio y televisión. Campañas en medios gráficos y grandes eventos. La compraventa de toda clase de bienes inmuebles y su explotación en régimen de venta». A algo similar se dedica Las Películas del Verbo S. L.: la «creación, rodaje y grabación y cuantas actividades son propias de la producción y postpromoción de material audiovisual y su comercialización, distribución y venta», cuyo administrador único, Miguel Ángel Corrales, lo es también de la primera mercantil.
«Las promociones y orientación de mercado sobre cualquier producto en general y el asesoramiento empresarial» tiene como objeto social Publicis Comunicación España S.L., sociedad que en 2007 llegó a abonar a la consorte del entonces primer edil 53.120 euros brutos con una retención de 7.968 euros. Y de lo audiovisual saltó al mundo de los seguros de la mano de Pompe S. L..
Los agentes están convencidos de que «parte de estas contraprestaciones sirvieron para la constitución e inicio de la actividad de Servicios y Gestiones Edelot S. L. generando ésta ingresos reales a la familia Díaz Alperi». Edelot es la sociedad que la mujer de Alperi constituyó con sus hijos (Edna, Elisa y Otto, de donde se obtuvo el nombre la mercantil) para explotar un negocio de peluquería y estética en el centro deportivo Arena de Alicante.
