Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) ha incluído en los informes sobre el patrimonio del exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, una conversación que hasta ahora no se había aportado al sumario en la que solicita 2.100 euros con urgencia al empresario Enrique Ortiz. Ambos están imputados, entre otros, en esta pieza separada del caso Brugal que investiga si el promotor pudo recibir información privilegiada del futuro planeamiento de la ciudad por parte, entre otros, de Alperi
En la conversación, interceptada por la Policía el 3 de diciembre de 2008, el exalcalde pide reiteradamente al promotor con urgencia la suma de 2.100 euros. Ortiz le contesta que no puede dárselo en efectivo pero sí una letra, ante lo que Alperi sigue insistiendo para que le dé el dinero. Finalmente quedan en verse al día siguiente.
El informe policial destaca que esta conversación «por omisión involuntaria» no formó parte de informes precedentes, pero para los investigadores refleja «de una manera clara y evidente» una solicitud de contraprestación de una autoridad pública a un particular «con evidentes intereses en la ciudad de Alicante». Los agentes subrayan que los interlocutores relacionan dicha cantidad «con una reunión posterior que Alperi iba a mantener con terceras personas en relación a lo que parecen intereses del señor Ortiz». La Policía alerta de que esta conversación contiene «todos los requisitos que la legislación aplicable establece para el delito de cohecho».
Los agentes indican además que analizada la documentación bancaria del exalcalde de la ciudad «no se detecta ingreso de cantidad idéntica o similar en productos a su nombre».
«Sociedad instrumental»
La Policía también analiza las operaciones de la empresa Andarx Business creada en 2005 por Díaz Alperi y el empresario Antonio Solana para la adquisición de una embarcación, según el citado informe. Se trata de «una sociedad instrumental para derivar todos los gastos derivados de la adquisición, uso y disfrute de dicho barco y con ello disminuir considerablemente los impuestos a pagar en la compra del mismo», dice la Policía.
Los funcionarios concluyen que, según la información bancaria de Andarx, Alperi realizó ingresos en efectivo de casi 300.000 euros, pero sólo la mitad tienen procedencia conocida. Las cantidades que sí están justificadas proceden de productos bancarios de los que el excalde es titular autorizado. Según la Policía, Solana también realizó ingresos superiores a los 200.000 euros cuyo origen se desconoce por no disponer de información bancaria o fiscal sobre dicho empresario. Los agentes recalcan que la mayor parte de las cantidades para la adquisición del barco se realizaron a través de pagos en efectivo. Según el informe, el objetivo de la operación podría ser ocultar el verdadero origen del dinero y evadir impuestos.
