Órdago por todo lo alto. Ciudadanos, de cuyo voto depende el control de la Diputación ante el empate entre el PP y la izquierda, rechaza de plano entregar la corporación provincial a los populares si, finalmente, el líder provincial de la formación, José Císcar, es el candidato a encabezar esa institución, como así es su deseo. «No puede ser candidato a la Diputación una persona que, hasta ahora, ha sido el vicepresidente de la Generalitat con una responsabilidad directa en la mala gestión del Consell tanto en la Comunidad como en la provincia de Alicante», subrayó Emigdio Tormo, coordinador provincial de Ciudadanos y número uno a las Cortes Valencianas. Con otro candidato en liza, la formación de Albert Rivera, siempre que se cumplan las condiciones que ha marcado la comisión de pactos, sí estaría dispuesta a abrir una vía para permitir que el PP retenga la Diputación. Pero tampoco está descartada una negociación con los grupos de izquierda -socialistas, Compromís y EU- que tienen escaños en el hemiciclo provincial para buscar un gobierno alternativo. Esta decisión de Ciudadanos coloca a Císcar contra las cuerdas y le aleja de su objetivo de hacerse con la Diputación para controlar la provincia desde esa institución.