Las elecciones municipales celebradas ayer evidenciaron el fin del bipartidismo y la consolidación de los partidos emergentes -léase Podemos y Ciudadanos-, un fenómeno ejemplificado por los resultados de la plataformas ciudadanas apoyadas por Podemos en Madrid y Barcelona. Pero aún más, supusieron la constatación de que cuatro años después del «tsunami» de la formación de la gaviota en 2011 los populares ceden poder territorial a la izquierda, sobretodo en Andalucía -donde el PSOE recupera las principales ciudades y diputaciones provinciales- y la Comunitat Valenciana. No obstante, los populares ya habían asumido que iban a recibir un fuerte voto de castigo por los numerosos casos de corrupción aparecidos en los últimos años y por el desgaste de los cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy.

Aunque el PP resultó ser la fuerza más votada en lo que se refiere al número de votos -obtuvo 5.984.498 y 22.688 concejales-, lo cierto es que perdió 10 puntos porcentuales con respecto a 2011 y pasa del anterior 37,58 % al actual 27,02 % de apoyo. De hecho, en 2011 logró 8.232.146 votos, es decir, se ha dejado por el camino 2.247.648 votos.

La segunda fuerza resultó ser el PSOE, que cosechó 5.547.023 votos que se traducen en 20.782 concejales. Los socialistas amortiguaron las bajadas experimentadas en las últimas citas electorales y únicamente experimentaron un caída de dos puntos porcentuales al pasar del 27,82 % al actual 25,04%.

La tercera fuerza en número de votos fue IU, que logró 1.047.724 sufragios, un 4,73 % que se traduce en 2.214 concejales, aunque supone un derrumbe en toda regla al quedarse fuera de ayuntamientos clave como el de Madrid o Valencia.

Lo auguraban las encuestas. La irrupción de Podemos y Ciudadanos en los principales ayuntamientos y parlamentos autonómicos obligará a iniciar una nueva legislatura en la que la búsqueda del pacto será primordial para garantizar la estabilidad de las corporaciones municipales así como de las cámaras autonómicas.

Vuelco en Valencia y Madrid

Y un buen ejemplo de esa nueva cultura del pacto lo será la ciudad de Valencia, que experimentó ayer un vuelco histórico. La alcaldesa popular, Rita Barberá, encabezó la candidatura más votada con 10 concejales -la mitad de los que obtuvo en 2011-, pero la suma de los 9 ediles de Compromís, los 5 del PSOE y los 3 de València en Comú neutralizaría una posible alianza del PP con Ciudadanos, que entró con fuerza en el consistorio valenciano con 6 ediles. La posibilidad de un pacto tripartito de izquierdas arrebataría al PP uno de sus más valiosos feudos. Al igual que Alicante,donde la suma de PSOE, Compromís y Guanyem Alacant (15 ediles), supera la suma de PP y Ciudadanos (14).

De la misma manera, otro de los grandes graneros de votos populares, Madrid, dio uno de los grandes titulares de la jornada. A pesar de que la candidatura liderada por Esperanza Aguirre fue la más votada con un 34,22 % y 21 concejales, el espectacular resultado de Ahora Madrid -la lista apoyada por Podemos-, que logró el 32,03 % de los sufragios y 20 ediles abre la puerta a un bipartito con el PSOE. Los 9 concejales conseguidos por los socialistas madrileños los convierten, pese a su caída, en un socio clave para que lac ciudad de Madrid tenga un alcalde de izquierdas por primera vez desde el año 1991.

El éxito de Ada Colau

El otro gran titular del día lo protagonizó en Barcelona la carismática activista exlíder de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) Ada Colau, cuya plataforma apadrinada por Podemos, Barcelona en Comú, obtuvo el 25,20 % de los votos y 11 concejales y fue de este modo la lista más votada que desbanca a CiU de la alcaldía de la ciudad condal. Otro de los grandes triunfadores de la noche en Cataluña fue la independentista CUP, que entra por primera vez en el Ayuntamiento de Barcelona con 3 concejales.

Y aunque Podemos no se presentaba a estos comicios con su marca, sus grupos próximos pueden gobernar también Zaragoza, donde la candidatura Zaragoza en Común -prácticamente empatada con el PP- podría formar gobierno con el apoyo del PSOE, que pierde la alcaldía y queda relegado al tercer lugar.

Estos comicios de 2015 serán recordados también por la caída de verdaderos pesos pesados de la política nacional, como es el caso del polémico alcalde de Valladolid, Francisco León de la Riva, que no podrá reeditar la mayoría absoluta al tener sólo 12 ediles frente a la suma de 15 concejales del PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí Valladolid -ambas plataformas de confluencia ciudadana.