Tres de los cuatro concejales que hasta ahora manejaban todo el plan de alegaciones del Ayuntamiento de Alicante contra el macrocentro comercial de Ikea quedarán fuera de la candidatura municipal del PP, según el orden de la lista que hoy elevará el comité electoral provincial a Génova para su aprobación definitiva. En una negociación muy dura, en medio de fuertes tensiones y de una notable presión y después de más de seis horas de contactos que, pasada la medianoche y al cierre de la edición, continuaban, la alcaldable Asunción Sánchez Zaplana cuadró una lista en la que, a la conocida baja de la edil de Urbanismo, Marta García Romeu, se sumaron, por contra, otras dos ausencias absolutamente inesperadas. La de la vicesecretaría provincial del PP y regidora de Comercio, Belén González; y la del concejal Adrián Santos, responsable de Nuevas Generaciones. Concejales combativos contra la implantación del macrocentro que promueve el empresario Enrique Ortiz.
Todo el mundo hasta unas horas antes les daba a ambos en la «quiniela» fija. Son dos regidores próximos al equipo que comanda la dirección provincial del PP. Pero, sin embargo, no estarán ni siquiera en la lista. La mencionada García Romeu junto a Belén González -una de las ediles con más proyección del actual equipo de gobierno con presencia regular en tertulias y debates- y Santos eran los responsables de recoger las alegaciones contra Ikea para, a su vez, coordinar toda esa documentación con Carlos Castillo, el único del cuarteto que sobrevive en el puesto número siete de la candidatura. Este movimiento en el PP se produce, además, en vísperas de la reunión fijada para el lunes con Alicante Avanza, la mercantil participada por el empresario imputado en Gürtel y Brugal para poner en marcha la operación del macrocentro de Ikea en Rabasa.
A Adrián Santos, directamente, le comunicaron que no entraba en los planes. Y a Belén González, en una decisión poco ajustada a la jerarquía del PP en tanto que se trata de un miembro del comité de dirección provincial, se le ofreció el puesto trece cuando sondeos internos dan menos. Eso, en la práctica, suponía abrirle la puerta y la edil acabó renunciando. Fuentes de la dirección del PP apuntaron que en este tipo de negociaciones siempre hay decisiones que «no se digieren bien» y rechazaron ceder a «estos órdagos». A la marcha del consistorio de estos tres ediles ligados al movimiento contra Ikea se suma, además, la de otros nueve regidores que tampoco repetirán. Pablo Sandoval, Sonia Alegría, Oti García-Pertusa, Tomy Duarte, Carolina Concepción, Mariano Postigo, Juan Zaragoza, además, de Andrés Llorens y Juan Seva, con lo que el núcleo duro de la gestión municipal durante la etapa de Luis Díaz Alperi primero y de Sonia Castedo después desaparece. Doce de los 18 ediles se caen.
Entre los que siguen, como avanzó este periódico, el alcalde Miguel Valor, el citado Carlos Castillo, la diputada Mari Carmen de España y, en el puesto doce, en principio de sufridor y después de ejercer una fuerte presión, el concejal de Educación Antonio Ardid. Pero, sobre todo, suben enteros Mari Ángeles Goitía -número dos de la candidatura- y, especialmente, el presidente local del PP, Luis Barcala, a su vez coordinador de la campañaLuis Barcala. La influencia de Barcala crece y ha sido decisiva tanto para el diseño de la candidatura como para alguna de las incorporaciones. Entran, como avanzó este periódico, el presidente provincial del PP, José Císcar, en el número tres -no en el segundo puesto como era tradición de los populares- para ir a la Diputación; la gerente del Teatro Principal, María Dolores Padilla; además de José Ramón González y de Israel Cortés, colaborador próximo a Sánchez Zaplana. Además se incorpora en el puesto 11, plaza de sufridor, la exjugadora del Mar Alicante Marisa Gayo, que hasta hace unas horas sonó con insistencia como número dos de la lista local de Ciudadanos.
