El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y su número dos en el Ejecutivo, José Císcar, coincidieron ayer en su discurso. Ninguno de los dos se desvió ni un ápice del guion marcado. Loas a Sánchez Zaplana, elogios al potencial de Alicante... y críticas feroces a la oposición. Ambos apelaron al voto del miedo. Proclamaron que el PP es el único partido capaz de gobernar la ciudad y la Comunidad al tiempo que advirtieron de que en las elecciones del 24 de mayo no habrá segundas oportunidades.
El primero en disparar fue Císcar, candidato a las Cortes. «Los ciudadanos tendrán que elegir entre dos modelos», comenzó. El primero, el que representa el PP: «Es el modelo de la moderación, el orden, el sentido común y el respeto institucional». Enfrente, la «unica alternativa» pasa por un «tripartito o cuatripartito» que podría estar formado por fuerzas «radicales y antisistema». «Sólo les une tirar el PP», apuntó, en clave autonómica, el también presidente provincial del PP en Alicante.
Císcar no mentó de manera directa a ningún partido en concreto. Sí lo hizo, por el contrario, Alberto Fabra. Se cebó especialmente con Podemos. «Dice que la Comunidad es su objetivo. Pues bien, yo le digo tres cosas. La primera, que la Comunidad no es un objetivo, sino un proyecto compartido de personas trabajadoras. La segunda, que la Comunidad no apoyará a nadie que no dé un portazo a partidos como Bildu. Y la tercera, que defendemos nuestras señas de identidad», sentenció.
Junto a las puyas a la oposición, tanto Fabra como Císcar reiteraron que el PP representa «honradez», «trabajo» y «estabilidad». Para tratar de reconectar con la ciudadanía, el presidente regional del PP lanzó dos propuestas de calado. La primera, ya conocida, que suprimirá los aforamientos de diputados y consellers si consigue revalidar la Presidencia de la Generalitat tras el 24-M. «Lo haré para que ningún político tenga más privilegios que los ciudadanos», apuntó instantes antes de que el público prorrumpiera en aplausos.
La segunda de las iniciativas la «copió» de la convención provincial del PP en Benidorm. Fabra obligará a todos los candidatos a firmar un documento antes de las elecciones en el que deberán comprometerse a renunciar a su cargo si un juez les imputa un delito de corrupción o si llevan a cabo alguna conducta «no ejemplarizante».
