Podemos continúa agravando su crisis en la ciudad de Alicantecrisis . Ayer podía haber sido un día para limar asperezas, cerrar heridas y solventar las diferencias entre el Consejo Ciudadano y una parte de las bases. Pero no lo fue. Ocurrió todo lo contrario. La valenciana Sandra Mínguez, miembro del Consejo Estatal y una de las personas de confianza del secretario general del partido en la Comunidad, Antonio Montiel, iba a desplazarse hasta Alicante para intentar mediar entre las dos facciones... conocidas hasta ayer. La cita estaba marcada desde la semana pasada a las 17 horas. Pero a las 15.30, los afiliados críticos con la ejecutiva recibieron una llamada telefónica en la que se les informó que el cónclave se suspendía. ¿Por qué? Por expresa petición de la ejecutiva local, según apuntaron fuentes del partido.
El Consejo Ciudadano que lidera Jesús Bustos trasladó a Mínguez que no acudiría a ese encuentro al tener constancia de que en él no sólo habría dos partes -las bases y los dirigentes de la ejecutiva-, amén de la propia Mínguez. Una tercera facción quería participar en ella para censurar algunas de las decisiones que ha adoptado el partido durante las últimas semanas. ¿Y quién es esa tercera parte? Según ha tenido constancia este diario, se trata de cuatro miembros del Consejo. Es decir, ya no sólo se encuentra fracturado el partido en la ciudad, sino que la brecha se extiende además a la propia ejecutiva local. La crisis, por tanto, se agudiza.
Y ¿qué opina de todo ello la dirección local? Nada. Al menos, en público. Este diario trató de contactar ayer con Bustos para conocer su versión, pero no le localizó. Dirigentes cercanos a él, por su lado, declinaron realizar declaraciones y aseguraron que es un tema interno que se resolverá en el seno de la formación. Desde el sector crítico, por su parte, afirmaron que el Consejo solicitó aplazar el encuentro para prepararlo mejor.
Al cierre de esta edición, militantes contrarios a la ejecutiva seguían negociando con Mínguez para fijar una fecha que convenciera a todas las partes. La dirigente les planteó la posibilidad de que la reunión se celebrara el próximo 9 de abril, pero los afiliados dijeron que no. Incluso lanzaron un órdago a Mínguez. O se reúnen todos hoy, o no habrá mediación.
Los problemas en Podemos se remontan a meses atrás. Afloraron tras las primarias para elegir al secretario general de Alicante -Bustos se impuso a Nerea Belmonte- y se han ido agravando por la censura del Consejo Ciudadano a Ángel Luna, por la desautorización de la ejecutiva a la propia Belmonte al acudir a un acto de Guanyem en San Vicente y, sobre todo, por la escasa implicación de la dirección local en el proceso de confluencia con Alacant en Comú para las municipales. Las bases denuncian que Bustos se desentendió por completo, mientras que el Consejo lo niega. Sea como sea, la crisis es una realidad.
