La situación de Podemos en Alicante comienza a ser ya irrespirable. A las múltiples polémicas que han acompañado al partido en sus escasos tres meses de vida -véase la censura a Ángel Luna por escribir opiniones en este diario como adjunto primero al Síndic de Greuges, la desautorización a Nerea Belmonte por participar en un acto de Guanyem en San Vicente o la inscripción de una marca alternativa en el Registro de Patentes- se suma ahora una durísima carta que firman 24 militantes de base y que, en la práctica, podría suponer el punto de partida para una escisión.
En la misiva, los inscritos arremeten contra el Consejo Ciudadano, censuran el rumbo que está siguiendo la dirección local del partido durante las últimas semanas y se desmarcan por completo de algunas de las decisiones que están adoptando el secretario general y su equipo. «Hacemos responsable de este desaguisado al Consejo Ciudadano, con Jesús Bustos a la cabezaJesús Bustos , por su inmovilismo, por no realizar todos los esfuerzos posibles para empoderar a las gentes de Podemos en una confluencia real, por robarnos la ilusión y por condenarnos al ostracismo político durante los próximos cuatro años», zanjan los inscritos.
La misiva está firmada por conocidos afiliados de la ciudad. Entre ellos, el exconcejal de EU, Nova Esquerra y PSPV, Pablo Rosser; uno de los militantes que plantó cara a Miguel Ángel Pavón en las primarias de Alacant en Comú, Víctor Fernández; y otro de los aspirantes para el resto de la lista, Samuel Bourrut-Lacouture. «No estamos de ninguna manera en sintonía con las últimas actuaciones llevadas a cabo por parte de algunos dirigentes de Podemos Alicante», resumen.
Uno de los muchos motivos que les han animado a redactar la carta han sido sus recelos hacia la ejecutiva. Los firmantes entienden que el Consejo Ciudadano no estaba por la labor de confluir con Alacant en Comú -la marca blanca de EU para mayo- en las municipales y lograr así «una confluencia ciudadana real y participativa que forje el empoderamiento ciudadano». Y citan ejemplos. Uno de ellos, la votación que se celebró a nivel interno para que las bases decidieran cómo concurría el partido a los comicios. La ejecutiva se desmarcó de las directrices de la dirección nacional e incluyó en ese proceso una segunda pregunta que proponía presentarse a las elecciones en solitario. Salió, por amplia mayoría, la alianza con EU.
Ese presunto desinterés por la confluencia se evidenció, según denuncia la veintena de afiliados, en la comunicación interna. «Se le envía (sic), por parte de los responsables de comunicación y redes del Consejo Ciudadano un newsletter a los inscritos informando de todo el proceso para participar en las primarias de Alacant en Comú un día después de cerrarse el plazo de inscripción», reza el escrito.
Otro de los episodios que ha fracturado aún más a Podemos en la capital ha sido la denuncia que presentó el Consejo Ciudadano contra Ángel Luna. Bustos reclamó su dimisión por emitir «opiniones partidistas» en este diario y firmar esos artículos desde su cargo en la Sindicatura. «Nos parece un despropósito el dirigirse a una institución como el Síndic de Greuges para instarles a que respeten sus propios estatutos (...) cuando el Sr. Luna viene expresando todas las semanas en un espacio fijo del Diario INFORMACIÓN sus pareceres, opinando de unos y otros partidos sin que por ello el Síndic se haya visto en la obligación de actuar de oficio», subrayan. Y añaden: «La actuación de denunciar al Sr. Luna e instar a la institución a la que pertenece a que se le abra un expediente es totalmente desacertada».
Los 24 afiliados que han estampado su rúbrica también han querido censurar el «oscurantismo» de la dirección local al enterarse a través de este diario de que uno de sus miembros, Miguel Ángel López Rojo, inscribió en enero la marca «Sí se puede Alicante». Los militantes creen que era el plan B del Consejo para concurrir a las elecciones. La ejecutiva, sin embargo, lo niega. «Siempre hemos apostado por Alacant en Comú», ha reiterado Bustos.
