Sonia Castedo tiene la puerta abierta para regresar en un futuro a la primera línea política con el PP. Eso sí, siempre que salga indemne de las dos piezas judiciales en las que se encuentra imputada (Brugal y Rabasa) por varios graves delitos. Al menos, eso aseguró ayer el presidente provincial de los populares alicantinos, José Císcar. Instantes antes de que arrancara en Sant Joan d'Alacant una jornada para detallar las cuentas autonómicas del próximo año, el también vicepresidente del Consell volvió a valorar la situación política de Castedo. Lo hizo justo un día después de que la primera edil anunciara por vez primera de su boca que no será la candidata del PP en las elecciones locales de 2015. Ni tan siquiera, si se le levantan las dos imputaciones que pesan sobre ella. «La candidata del PP no será Sonia Castedo», proclamó este pasado viernes a Europa Press.
Ayer, sin embargo, Císcar dejó la puerta abierta a una repesca. «Es una persona del PP, siempre lo ha sido y siempre lo será, y lo que hace es apartarse en una situación que tiene que resolver. Y cuando la resuelva, y estoy convencido de que la puede resolver y bien, puede volver al partido», afirmó. El líder de los populares alicantinos se refirió, de esta forma, a un hipotético regreso de la munícipe a la primera línea. Porque Castedo, hoy por hoy, continúa enrolada en las filas del PP. Solo existen dos vías para que las abandone. O bien que se marche ella motu proprio o bien que acabe condenada en una de las dos causas que tiene pendientes con la Justicia. Si se diera ese último caso, los Estatutos nacionales del PP son muy explícitos: se procedería a iniciar un procedimiento de expulsión.
Císcar se postuló en esos términos al ser cuestionado por la posibilidad de que la alcaldesa pueda concurrir a los comicios de 2015 bajo el paraguas de otro partido político. Ella, sin embargo, ha deslizado en varias ocasiones en círculos íntimos que no lo hará. O se presentaba por el PP o no concurriría a la cita con las urnas en mayo bajo ninguna otra sigla. El tiempo dirá.
Aunque de manera implícita, el vicepresidente de la Generalitat dio también a entender que Castedo podría agotar el actual mandato al frente del Ayuntamiento. Pese a que las órdenes de Génova han sido claras y contundentes, la dirección regional y provincial del partido ha sido incapaz hasta ahora de poderlas ejecutar y forzar así su dimisión. Preguntado por si él es partidario de que la primera edil renuncie a su cargo, Císcar sentenció: «Quedan seis meses para que acabe la legislatura y en Alicante y en cualquier otro municipio personas que estén imputadas no irán en las listas, y eso es lo que en estos momentos vale y preocupa».
El que no quiso hablar ayer de Castedo fue el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Durante su intervención en la clausura del acto, el jefe del Consell espetó a los alcaldes y portavoces del PP: «No tenemos nada que esconder y podemos responder todo lo que nos pregunten». A la conclusión de la jornada, sin embargo, declinó que los periodistas le hicieran preguntas.
