La ciudad de Alicante se ha quedado, al menos hasta que se ejecute el relevo de Sonia Castedo como alcaldable y se tenga que encumbrar un nuevo liderazgo, fuera de la agenda de actos de precampaña del PP. Cuando restan apenas siete meses para las elecciones municipales y autonómicas, la cúpula popular ha borrado casi por completo del mapa a la capital alicantina de su calendario. Ninguno de los últimos grandes actos organizados se ha celebrado en Alicante. Nadie quiere hacerse la «foto» en una convocatoria interna del PP con Castedo, doblemente imputada por supuestos delitos relacionados con el presunto amaño de proyectos urbanísticos a favor del empresario Enrique Ortiz. Y menos a las puertas de que arranque el proceso de confección de las candidaturas electorales para los comicios de mayo de 2015, listas en las que el titular del Consell, Alberto Fabra, ya ha advertido de que se excluirán a todos los imputados.
Hace meses que los populares no montan ningún acto político en Alicante. Ni siquiera a pesar de que hace un tiempo recuperaron la estructura orgánica en la ciudad con cinco grandes agrupaciones de distrito. Todo está bloqueado y a expensas de lo que ocurra con Sonia Castedo. Hace sólo unas semanas, como se recordará, la dirección provincial del PP se llevó a Benidorm una gran convención que tomó medidas de regeneración democrática para tratar de atajar los casos de corrupción que azotan a cargos populares. José Císcar, líder provincial del PP, y el jefe del Consell, Alberto Fabra, protagonizaron el evento y lanzaron un duro mensaje contra Sonia Castedo, que estuvo ausente de esa reunión.
Ahora, además, el próximo sábado, la dirección del PP se trae al titular de la Generalitat y a todos sus consellers a la provincia dentro de una ronda que arrancó la semana pasada en Castellón para explicar a los cargos populares los presupuestos autonómicos para 2015. La convocatoria, con mucho calado en tanto que implica a todo el Consell, tampoco tendrá la ciudad de Alicante como sede. En principio, la cúpula popular trabajaba ayer con la idea de ubicar la convocatoria en Sant Joan. Oficialmente se trata, apuntan las fuentes consultadas, de una cuestión de idoneidad de la sala elegida y de rebajar gastos. Pero, sin embargo, a nadie se le escapa que, en estos momentos, la situación de Castedo se ha convertido en noticia de alcance en toda España. Y nadie quiere arriesgarse ni a la imagen ni tampoco a tener que afrontar las preguntas. La propia alcaldesa, en unas declaraciones, admitió que su imagen está por los suelos. Así que a la espera de que el PP canalice la sucesión de Castedo con la elección de un nuevo candidato y, obligatoriamente, tenga que lanzar su imagen en público, los populares no tienen en su agenda a Alicante.
Tratando de echar balones fuera, Castedo, sin embargo, durante un acto ayer en la OAMI, aseguró que su relación con Fabra, a pesar de que en los últimos tiempos el jefe del Consell le ha abierto la puerta en varias ocasiones para que se marche, es «como siempre, muy buena» y «muy respetuosa». La primera edil defendió que, a pesar de su imputación en dos causas judiciales, sigue trabajando «con las mismas ganas y con la misma ilusión, tal vez porque no hay nadie que haya conseguido quitármela». Preguntada directamente por su relación con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, Castedo insistió en que se trata de una relación «muy buena» y «muy respetuosa». «Exactamente la misma que tenía con él desde que es presidente y también antes, cuando era alcalde de Castellón», dijo antes de añadir: «Yo sé que es muy difícil, que a veces la imagen es otra, pero yo contra eso no puedo luchar». En referencia a si trabaja de la misma forma dada su doble imputación por presuntas irregularidades en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y del macroproyecto urbanístico de Rabasa, Sonia Castedo aseveró que soy «la alcaldesa de Alicante y es mi obligación. Sigo trabajando con las mismas ganas y con la misma ilusión, tal vez porque no hay nadie que haya conseguido quitármela», se defendió la primera edil alicantina.
