Un juicio por el impago de una pensión celebrado ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Alicante contra Otto Díaz González, hijo del exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi, sacó a relucir el patrimonio que el primero tenía a su nombre durante los años en los que se tramitaba el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante y el Plan Rabasa, si bien en ningún momento el hijo de Alperi aclaró en la vista oral el origen del mismo ni qué ingresos tenía.
El hijo del exalcalde de la ciudad, a quien la Fiscalía Anticorrupción atribuye el beneficio de algunos de los regalos presuntamente realizados por Enrique Ortiz a Alperi por favores urbanísticosregalos , se sentó ayer en el banquillo acusado de un delito de impago de pensiones por no pasar la manutención de su hijo durante cuatro años consecutivos a pesar de que administraba dos empresas -Obras Profesionales de Alicante y la sociedad Edelott, donde era socio junto a sus dos hermanas- y disponía de un bungalow en la zona del Golf de la playa de San Juan y de tres plazas de garaje en pleno centro de Alicante, de las que sólo una de ellas fue valorada por un perito en 140.000 euros.
Vestido con traje oscuro, tranquilo en todo el momento durante el juicio y defendido por su tía materna, la letrada María González, Otto Díaz señaló a preguntas de la acusación particular ejercida por su su exmujer que hacía trabajos «espontáneos» y que no tenía ingresos fijos porque «comisionaba». Cuando fue preguntado, literalmente, sobre cómo se mantenía respondió: «a eso no voy a contestar». Asimismo, aseguró que estuvo pagando 750 euros mensuales a su exmujer por un pacto con ella al margen del convenio regulador.
La exmujer de Otto Díaz le denunció por el supuesto impago de la manutención de su hijo desde enero de 2008 hasta enero de 2011 y le reclamó más de 20.000 euros en ese concepto. Además del procedimiento penal, por el que la fiscal solicitó 14 meses de multa y la acusación particular un año de cárcel por un delito de impago de pensiones, se abrió un procedimiento civil por el que el hijo de Alperi terminó abonando los 20.000 euros más intereses. Esto ocurrió, según fuentes judiciales, una vez que el juez estuvo a punto de sacar a subasta pública las tres plazas de garaje que le fueron embargadas por el impago de la pensión y que figuraban a su nombre con una hipoteca suscrita con su madre.
El apoyo de la abuela
La madre de Otto y esposa del exalcalde fue llamada ayer por la defensa al juicio, donde precisó que al niño no le faltó nunca de nada porque todo se lo pagaban sus abuelos, y que ella era la que abonó siempre el colegio privado del menor, así como otros gastos como juguetes o ropa. Fuentes judiciales indicaron que la defensa aportó al juzgado una cuenta de la mujer de Luis Díaz Alperi que registraba picos de saldos de hasta cien mil euros.
Por su parte, la mujer del hijo de Alperi se refirió durante su declaración a la vivienda en la que ambos residían, ubicada en la urbanización Marina Golf de la Playa de San Juan, y de la que dijo que no se pagaba nada. Se da la circunstancia de que ete bungalow es uno de los tres que, según los agentes de la brigada policial UDEF y la Fiscalía Anticorrupcion, el empresario Enrique Ortiz pudo regalar a Alperi a cambio de favores urbanísticos. Estas viviendas figuran en la causa abierta por presuntas irregularidades en el PGOU como una de las presuntas dádivas del empresario al exalcalde de la ciudad y serían las viviendas en las que residirían los hijos de Alperi. Sin embargo, la acusación llevó documentación en la cual Otto figura como arrendador de la vivienda a la mercantil Jacobriz, de un socio de Ortiz. Jacobriz le presentó una demanda de desahucio tres años después de no pagar el alquiler, cuando las investigaciones por Brugal ya habían reventado. La exmujer de Otto Díaz -quien ha sido recientemente interrogada por la Policía respecto a esta vivienda- declaró que se fue de ese bungalow porque se lo pidió su suegro, Alperi, y que éste la hizo volver. Una vecina declaró ayer brevemente como testigo en favor de Otto. Su exmujer aclaró que era la vecina de la casa contigua y que es sobrina de Ortiz.
