El Gobierno de Alberto Fabra renuncia a reclamar más inversiones del Estado y, por tanto, evitará enmendar unas cuentas que certifican la discriminación de la Comunidad en el reparto de los fondos de Madrid. Al cierre del plazo, el Consell presentó una única enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 -año electoral- por valor de apenas cinco millones de euros para modernización de regadíos de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), la asociación de regantes que le niega el agua a la provincia de Alicante. La portavoz del Consell, María José Catalá, aseguró este viernes en rueda de prensa que la Generalitat está trabajando con los ministerios «más allá de las enmiendas» para obtener nuevas inversiones para la Comunidad Valenciana. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, declaró que la inversión prevista por los presupuestos es «positiva» porque «atienden las peticiones fundamentales de la Comunidad».

Pese a la posición que mantiene el Gobierno valenciano, lo cierto es que las cuentas del Estado para 2015 vuelven a certificar la discriminación de la Comunidad, que sigue por debajo de la media en el reparto per cápita y a cuatro puntos de que los fondos del Estado respondan al peso real de la economía valenciana en el Producto Interior Bruto de toda España. Los cálculos de los empresarios y de los contratistas de obra apuntan que la Comunidad, entre financiación e inversiones, podría haber perdido más de 20.000 millones de euros en la última década. Fabra se niega a elevar el tono para reclamar todo ese dinero. Un total de 14.000 millones son lo que el grupo de expertos de las Cortes Valencianas han denominado la deuda histórica.

Por su parte, el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, tras una reunión con los diputados y senadores valencianos de las Cortes Generales, anunció que las enmiendas que su grupo llevará a Madrid alcanzarán los 452 millones de euros y que con ellas se pretende que la Comunidad «reciba aquello que le corresponde». Ximo Puig criticó así que la Comunidad obtenga un 6'9% del presupuesto estatal, «cuatro puntos menos» del 11% que demandan los socialistas y consideró «injustificable que esto ocurra todos los años» desde que el PP llegó al gobierno en España.

De los 452 millones de euros que ha anunciado el PSPV, casi la mitad se destinaría a «agilizar y hacer viable» el Corredor del Mediterráneo, según comunicó Ximo Puig, mientras que en la red de cercanías de la Comunidad Valenciana se invertirían 26 millones de euros «cumpliendo un anterior acuerdo entre la Generalitat y el Gobierno de España». De igual manera, el secretario general del PSPV destacó tres «cuestiones fundamentales» que los socialistas quieren incluir en los Presupuestos Generales de 2015 y entre las que destacó la reforma del sistema de financiación autonómica «con carácter retroactivo al 1 de enero de 2014». El diputado de Compromís, Joan Baldoví, por su parte y entre otras enmiendas, pedirá crear un fondo de 4.000 millones para ayudar a las familias «víctimas de la crisis económica».