El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se comprometió ayer a hacer públicas las facturas de la caja fija aunque, al tiempo, puso algún reparo. «No se puede bloquear la administración para satisfacer a algunos», lanzó el jefe del Consell que, pese a todo, ya ha ordenado recurrir la sentencia que le obliga a airear esas facturas para evitar que salgan a la luz. Respondía así Fabra a los grupos de la oposición parlamentaria -socialistas, Compromís y EU- que reclaman el acceso a las cuentas opacas y al margen de presupuesto por creer que «pueden haber ocultado numerosos gastos irregulares». «Trabajamos para que todos los datos que tenga la Comunidad y, especialmente, la Generalitat sean absolutamente conocidos por todos», zanjó el titular del Consell. redacción