El conflicto abierto en las primarias socialistas para elegir al candidato a la Alcaldía de Alicante llegará, finalmente, hasta Ferraz. Fernando Javier Fernández, el candidato alternativo que se retiró sin los avales suficientes para entrar en la votación final y con duras críticas a la limpieza del proceso de selección, remitió el pasado domingo un burofax a la cúpula federal del PSOE que incluye un informe con las irregularidades que, según el aspirante, se han cometido en el proceso con la intención de impugnarlo. Igualmente, también lo remitió a la comisión provincial de garantías y a la del PSPV, que tiene la competencia de controlar el proceso. Este órgano de control ya ha dejado claro que no aprecia ningún tipo de irregularidad en el proceso de selección del aspirante socialista a la Alcaldía y que, por tanto, Gabriel Echávarri, el único que queda en liza, tiene vía libre para convertirse en el candidato municipal del puño y la rosa. Agotada la vía interna, Fernández no descarta que la batalla acabe con una demanda en los juzgados.
Precisamente y tras presentar 500 firmas -más de la mitad de la militancia del PSPV en Alicante- para avalar su alternativa, Echávarri negó cualquier tipo de irregularidad. «Ha sido un proceso impecable», dijo antes de reclamar el «máximo respeto» para los afiliados que le han respaldado. En cualquier caso, se mostró muy respetuoso por la batalla legal que ha decidido poner en marcha Fernando Javier Fernández. «Tendría que haberlo hecho desde el minuto uno si vio algo que no estaba claro», detalló. «No se puede desprestigiar un proceso que ha sido impecable porque no haya salido como uno quería», prosiguió antes de mostrarse convencido de que acabará ganando la Alcaldía.
