Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Poco dinero y mala gestión

Nivel mínimo de ejecución de las promesas en la Comunidad: apenas el 12% en 2014

Mireia Mollá INFORMACIÓN

Los presupuestos del Estado de 2014, los que se están ejecutando a día de hoy, fueron los peores de la última década. Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro se cebaron con unas cuentas que recortaban un 15,8% la inversión en la provincia y un 8,1% en el conjunto de la autonomía. De los 659 millones de 2013 para toda la Comunidad se pasó a los 605,8 del ejercicio que finaliza dentro de tres meses: 54 menos. Llovía sobre mojado. Año tras año, la Comunidad Valenciana y la provincia de Alicante venían acumulando, como certifican los informes de los Contratistas de Obra Pública, un déficit inversor que, con el decepcionante presupuesto de 2015, ya llega a los 7.000 millones a lo largo de la última década y media.

Pues bien, al poco dinero se suma, además, la mala gestión del gabinete popular en la Comunidad. En lo que va de año, el volumen de ejecución de ese presupuesto -el nivel de gestión real del Gobierno de Rajoy- apenas llega al 12%, de acuerdo con los datos de licitación de esas inversiones. Una cifra muy reducida. Ínfima. En esta situación, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, después de reunirse con su equipo económico, señaló que, en su opinión, los Presupuestos Generales del Estado para 2015 demuestran «la sistemática discriminación con alevosía» del Gobierno de Rajoy hacia la Comunidad Valenciana. «Nos han perdido el respeto y sólo nos quieren para conseguir votos», aseveró.

El candidato socialista a la Generalitat reclamó a los populares valencianos que «se mojen y voten en Madrid lo mismo que defienden aquí», principalmente en propuestas relacionadas con inversiones ferroviarias, carreteras y el Corredor Mediterráneo. Puig recalcó que la Comunidad es «pobre» con una tasa de paro superior a la media, tiene un nivel más reducido de inversiones del Estado y está endeudada «hasta las cejas» por lo que, en su opinión, debería «recibir más apoyo y no menos para salir de esta situación».

Con todo, señaló Ximo Puig, será «la última batalla que pierden los valencianos» y «la última ofrenda de Fabra ante Rajoy» para que, puntalizó el líder socialista, el actual presidente de la Generalitat sea ratificado para optar a un segundo mandato en la Generalitat. «¿Dónde está el compromiso de Fabra ante los empresarios?», se autointerrogó Puig. «El caso Montoro -dijo el dirigente del PSPV en referencia a la entrevista anunciada entre los empresarios valencianos con el ministro de Hacienda que todavía no se ha celebrado- más allá de una anécdota es un desprecio fundamental que no es tolerable», vino a subrayar.

En esta línea, el máximo responsable de los socialistas valencianos hurgó en la herida que tiene abierta el PP y, por ello, se preguntó el motivo por el cual Rajoy no se reúne «normalmente» con Fabra, como lo hizo en su día con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, «exigiéndole aquello que aquí dice que va a apoyar». Es más, Ximo Puig apuntó que tras «el discurso estrambótico» del presidente Fabra durante el debate de Política General con una «lluvia de millones» como principal promesa, ahora Montoro «lo tiene muy fácil: si les sobra dinero que no me pidan más». Puig constató que muchos empresarios como votantes del PP están «muy decepcionados». A ellos se ofreció el líder del los socialistas valencianos. «Tienen en la opción del PSPV -aseveró- la propuesta de una política honrada, honesta para tratar con igualdad a todos los ciudadanos pese a los intentos del PP de meter miedo en el corazón de la gente para que no actúen con libertad. Lo peor es que siga gobernando el PP», apostilló.

El resto de la oposición también se mostró muy crítica con el reparto de los fondos del Estado. Mireia Mollá, de Compromís, apuntó que estos presupuestos «nos insultan y nos marginan de forma intencionada y permitida por parte de la Generalitat». «¿Qué piensa hacer Fabra al respecto y cómo piensa revertir una situación de empobrecimiento que año tras año se reproduce con las cuentas del Estado?», se preguntó Mollá. La síndica de EU, Marga Sanz, por su parte, tildó de «incomprensible» que el PP haya aplazado por cuarta vez el debate para la reforma del Estatuto para blindar las inversiones. «Se constata que la marginación de la Comunidad es evidente y que vuelve a repetirse un año más», lamentó. En la vía marcada por el Consell, el portavoz del PP en las Cortes, Jorge Bellver, reconoció que son unos presupuestos «positivos para la Comunidad, pero insuficientes», por lo que «seguiremos peleando para sacar adelante infraestructuras e inversiones fundamentales».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats