Al discurso del síndic socialista, Antonio Torres, le faltaba tiempo -su intervención estaba limitada a 30 minutos- o le sobraban páginas. El caso es que las exigencias del guión le obligaron a formular a toda prisa acusaciones y denuncias y a desgranar corriendo un rosario de cifras que demuestran el quebranto económico y la fractura social de la Comunidad Valenciana, de la que hizo corresponsable a Fabra. Por acción, desde 2011, y por omisión, cuando gobernaban sus antecesores del PP. Porque, desde el inicio, Torres le reprochó que reniegue de la «herencia de Zaplana, Olivas y Camps». «Ha hecho una moción de censura a 20 años, cuando usted estaba ahí aplaudiendo a sus antecesores, nunca se desmarcó; está ahí por Carlos Fabra, que es su padrino», aseveró. «Está ahí por un Consell que ganó elecciones con trampas, con financiación ilegal y con uno de cada cinco diputados imputado», fueron las palabras que siguieron al vaticino de que el de ayer sería «su último debate como presidente».

El portavoz socialista dibujó a Fabra como un personaje más protagonista de estos «20 años de corrupción», como responsable de haber convertido a la Comunidad en «epicentro, en la zona cero de la corrupción». «No es el caso Brugal, Emarsa, Gürtel, Nóos, Blasco, Castedo o Fabra, es el caso PP», sentenció el socialista. No hizo un retrato más benevolente de la ejecutoria de Fabra desde 2011. «Será recordado por haber sido cómplice del desmantelamiento del Estado del bienestar y el liquidador de uno de los símbolos identitarios de nuestro pueblo: Ràdio Televisió Valenciana», diagnosticó el síndic socialista. A las 13,36 horas llegó la primera alusión a Canal 9 en el primer debate sin cámaras de RTVV.

Torres acusó a Fabra de haber sido él quien «de forma deliberada o negligente manipuló el déficit del Consell» investigado ahora por la UE. Y expuso las cifras que pintan un negro panorama. Los 840.000 parados, 106.000 empleos destruidos desde que gobierna; un tercio de la población en riesgo de exclusión social; uno de cada cinco desahucios es valenciano; la renta per cápita es 607 euros inferior a la media y 18.000 empresas han cerrado «desde que usted es presidente». «Señor Fabra, es usted un problema para esta Comunitat», le espetó. Los socialistas sostienen que en vez de reclamar más financiación y más inversiones a Madrid «su actitud es de sumisión».

Invisibilidad ante Madrid

«Condiciona usted sus actuaciones y estrategia al único objetivo de conseguir que Rajoy le designe candidato», denunció. Torres le afeó que ni siquiera haya logrado una cita de Montoro con los empresarios valencianos. «Sigue usted esperando en la antesala de la secretaria del señor Montoro; permite que se humille y ningunee a la Presidencia de la Generalitat y que cualquier alcalde de provincias tenga más influencia», denunció el portavoz del PSPV. Conminó a Fabra a no permitir que Mariano Rajoy «siga maltratando a la Comunitat en sus presupuestos» y a reivindicar más financiación. «Si no genera el problema valenciano, seguiremos siendo invisibles. Sea un problema para Rajoy y nos irá mejor a los valencianos», aconsejó.