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El Consell cede a la presión y pagará en 2015 el plus salarial a todos los funcionarios

Moragues rectifica y ofrece a los sindicatos otro acuerdo a la baja sobre la carrera profesional

Los sindicatos habían previsto un otoño caliente por el incumplimiento del acuerdo información

El Consell de Alberto Fabra ha decidido dar marcha atrás en su decisión de aparcar la implantación de la carrera profesional de los funcionarios de la Administración de la Generalitat. Finalmente el plus salarial que mejorará la nómina de 17.000 funcionarios (sin contar docentes y sanitarios) se empezará a cobrar el 1 de enero de 2015 tal como acordó el Ejecutivo con los sindicatos en octubre de 2013. La Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas ha convocado para hoy a los sindicatos firmantes del pacto para llegar a un nuevo acuerdo con el que, principalmente, se busca evitar un otoño caliente en año electoral.

La llamada de Hacienda a los sindicatos supone una rectificación en toda regla de su titular, Juan Carlos Moragues, quien a finales de agosto desató la tormenta al anunciar que el acuerdo de la carrera quedaba suspendido. Moragues arguyó que la situación económica no lo permitía. Es más en una reciente entrevista, el conseller se mostró a favor del reconocimiento de la carrera profesional a todos los funcionarios, pero insistió que no era el momento y que los ciudadanos no entenderían que el Consell subiera ahora el sueldo a sus empleados. El anuncio de Juan Carlos Moragues, atrapado por el déficit público y por la presión del Ministerio de Hacienda para que afronte nuevos recortes, sentó como un tiro a los sindicatos que llevan desde 2008 esperando que se cumpla el compromiso de extender la carrera profesional , que si cobran médicos y docentes, al resto de empleados públicos.

La reacción no se hizo esperar. Los sindicatos firmantes interrumpieron sus vacaciones para fijar un calendario de protestas y advirtieron al conseller que comenzaba la guerra sindical. Moragues, además, se vio solo en su decisión. Apenas 48 después de su anuncio sus compañeros en el Gobierno valenciano, el titular de Sanidad, Manuel Llombart, hacía pública la orden por la que reconoce el acuerdo de octubre de 2013 en el ámbito sanitario. En junio, la consellera de Educación, María José Català, también había hecho lo propio en en el ámbito educativo. Médicos y docentes tienen reconocida la carrera profesional desde hace años, aunque el cobro de este plus salarial también se había visto afectado por los recortes de llamado «decreto Vela». Los acuerdos de octubre implicaban, además de recuperar parte del recorte, desbloquear la incorporación de nuevos docentes y de los facultativos a la carrera.

La decisión de Llombart y Català de cumplir con los acuerdos sindicales dejaba a Moragues en una difícil situación por el evidente agravio comparativo entre empleados públicos. La presión de los sindicatos, dispuestos a dinamitar la paz social, ha llevado al responsable de Hacienda a buscar una solución. Cumplirá con el compromiso de empezar a pagar en 2015, aunque desembolsará en un inicio menos de la mitad del dinero que el comprometido. Según los acuerdos de octubre el Consell debía repartir unos 15 millones de euros el primer año, el 33% de la cantidad que se abonaría en su totalidad en 2016.

La propuesta de modificación que el Consell ofrecerá hoy a los sindicatos consiste en rebajar a entre 5 y 6 millones el gasto en la carrera profesional en 2015. Hacienda se compromete a incrementar esta cantidad en un 33% en 2016 y en que la carrera esté implantada definitivamente en 2017. La propuesta de modificación, que no afecta a sanitarios y docentes, se verá en la comisión paritaria de seguimiento de los acuerdos de 2013 y deberá aprobarse en Mesa General. En principio, los sindicatos la apoyarán.

Con su rectificación, Juan Carlos Moragues consigue calmar los ánimos de los funcionarios a ocho meses de elecciones si bien se crea otro problema con el Gobierno central y, especial, con el ministerio de Hacienda, que difícilmente verá con buenos ojos una medida que, pese a tener un impacto económico pequeño, rompe las quejas de Fabra respecto a la sequía de las cuentas y la reclamación de la mejora de la financiación autonómica.reclamaciónfinanciación autonómica

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