Los grupos de la oposición en las Cortes cumplieron ayer con sus amenazas de abandonar la comisión de estudio sobre la posibilidad de una reforma amplia del estatuto de autonomía para la Comunidad, hasta que no se apruebe la que está pendiente en el Congreso desde 2011 y que fue consensuada en las Cortes. Esta modificación permitiría equiparar las inversiones del Estado en la Comunitat a su población.

A la cita parlamentaria tanto PSPV, como Compromís y EUPV acudieron con la advertencia de que si no se retiraba la carta que el presidente de las Cortes, Juan Cotino, envió a su homólogo en el Congreso, Jesús Posadas, para recordar que no se incluyera en ningún orden del día el debate de la reforma del estatuto, no proseguirían con esta comisión que el PP aprobó en julio para debatir la reducción de diputados y la elección directa de parte de ellos.

En el transcurso de la comisión, en la que se dieron a conocer las propuestas que la oposición ha presentado para debate, se argumentaron los motivos de la decisión de retirarse. Por su parte, el portavoz del PP, Jorge Bellver, «una vez constatado el abandono», les pidió que reconsideren su posición y afirmó que abandonar esta reunión fue un acto de «cobardía política».

El popular, que comentó que ya preveían cuál iba a ser el desenlace de la comisión, criticó que la oposición «buscaba cualquier excusa para escapar» de un debate, el de la regeneración democrática, que les «resulta incómodo». Así, les espetó que son la «representación del conservadurismo, del inmovilismo y la desconexión con la ciudadanía».

A pesar de la ausencia de los grupos de la oposición, que dejaron la sala al finalizar los turnos de intervenciones, el PP prosiguió en solitario con las votaciones de las propuestas y el presidente de la Mesa, Rafael Maluenda, convocó de nuevo la Comisión para el 15 de septiembre. En este sentido, comentó que los trabajos «continúan porque la oposición puede volver cuando quiera» y, además, el PP tiene quórum suficiente para mantenerla viva.

El portavoz del PSPV, Antonio Torres, comenzó su intervención señalando que los socialistas son «gente honrada que cumple normalmente con los acuerdos. El PP no». Con esta premisa, criticó la «retirada» de la reforma del estatuto en el Congreso «de forma unilateral» y apuntó que eso «demuestra el talante del PP», al tiempo que recordó que la condición de los socialistas para participar en esta comisión era que se aprobara la reforma pendiente en el Congreso. Torres dijo que dicha modificación puede suponer inversiones para la Comunidad y recordó que los empresarios han exigido al presidente de la Generalitat «que se plante contra Madrid» porque «estamos perdiendo dinero». En este sentido, afirmó que la creación de esta comisión es una «excusa porque el Gobierno de España no quiere oír hablar de la reforma del estatuto».