La práctica totalidad de los ayuntamientos de la provincia y la Diputación acaban de recibir, por fin, una buena noticia del Ministerio de Hacienda. El departamento que dirige Cristóbal Montoro ha remitido a las entidades locales alicantinas durante este mes de agosto la liquidación del sistema de financiación del año 2012 -siempre se calcula con una distancia de un año y medio- y todas ellas, salvo siete, ingresarán dinero extra del Gobierno. En su conjunto, los 141 consistorios y la institución provincial dispondrán de 26,7 millones de euros adicionales -17,1 los municipios y 9,6 la institución provincial-.
¿Por qué? Porque el Gobierno, por fortuna para los consistorios, realizó a la baja su previsión de ingresos para 2012. Todos los años, el Ejecutivo central estima cuánto recaudará por distintos tributos en cada una de las localidades españolas. A partir de ese cálculo, el Ministerio de Hacienda formaliza unas entregas a cuenta con los ayuntamientos. Y dos ejercicios después, cuando se procede a liquidar el sistema de financiación, llega la sorpresa para las entidades locales. Si recibieron más dinero del que finalmente se recaudó, están obligadas a devolver al Estado la parte cobrada de más. Pero si, por el contrario, el Gobierno les anticipó menos fondos de los que les correspondían, es el Ejecutivo central el que realiza una aportación extra. Este último caso es el que acaba de darse ahora. En 2008 y 2009, por el contrario, la situación fue justo la inversa. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero erró en sus cálculos y trasvasó más dinero del que debía a las entidades locales. Hoy, todas ellas están devolviendo aún esos fondos. Es más, el Gobierno detraerá ahora parte de esos 26,7 millones extra para que ayuntamientos y Diputación sigan cancelando la deuda.
La administración alicantina que más fondos ingresará será la Diputación. La liquidación del sistema de financiación arroja una inyección adicional de 9,6 millones. Sin embargo, hasta el Palacio Provincial llegarán finalmente 8,6 millones, según los datos aportados por el vicepresidente segundo y diputado de Hacienda, César Augusto Asencio. Esa cantidad se podrá computar además de manera íntegra en el Presupuesto de este año debido a que cuando la institución provincial confeccionó sus cuentas, previó que la liquidación del sistema de financiación le reportaría 10,5 millones. Finalmente, la cifra ha sido inferior en cerca de 1,9 millones de euros. Ese desfase, sin embargo, no tendrá ninguna consecuencia presupuestaria y no será necesario realizar una transferencia de crédito entre partidas, según aclaró Asencio, debido a que la ejecución presupuestaria de los ingresos siempre es superior a la de los gastos. «Compensaremos una cosa con otra», sintetizó.
Las entidades locales alicantinas podrán incluir el dinero extra del Gobierno en sus respectivos presupuestos, pero siempre y cuando previeran esos ingresos en sus cuentas. Si no lo hubieran hecho, los fondos que ahora van a recibir tendrían que destinarse de manera íntegra a amortizar deuda, tal y como marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria. «Si las entidades locales reciben nuevos ingresos no previstos en sus presupuestos, han de destinarlos a cancelar deuda», aclaró Asencio.
La ciudad de Alicante será la segunda administración de la provincia más beneficiada por los resultados de la liquidación del modelo de financiación. En total recibirá 2,4 millones más. De esa cifra, 438.988 euros llegarán gracias a una mayor recaudación de impuestos, mientras que los 2,4 millones restantes proceden del Fondo Complementario de Financiación.
Elche ingresará 2,1 millones, Torrevieja contará con 848.000 euros, mientras que Orihuela percibirá 818.000 euros más. Todos ellos, junto a Alicante y la Diputación, cuentan con un régimen de cesión de impuestos distinto al del resto de poblaciones alicantinas. De estas últimas, solo siete se verán obligadas a reintegrar dinero al Gobierno debido a que, finalmente, se han recaudado menos fondos de los previstos en sus términos municipales. Se trata de Vall de Laguar (-7.055 euros), Vall d'Alcalá (-1.714 euros), Tollos (-130 euros), San Miguel de Salinas (-15.233 euros), Sagra (-164 euros), Confrides (-787 euros) y Beniarrés (-15.407 euros).
