Comienza la precampaña electoral. En agosto... y a nueve meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas. La polémica reforma electoral que plantea el Gobierno de Mariano Rajoy para que los alcaldes salgan de las listas más votadas en cada municipio ha abierto la caja de los truenos en la Comunidad y va camino de adelantar las negociaciones entre Compromís y Esquerra Unida (EU). El síndic de la coalición en las Cortes, Enric Morera, su portavoz adjunta, Mònica Oltra, y el síndic adjunto de EU, Ignacio Blanco, admitieron ayer abiertamente la posibilidad de llegar a acuerdos antes de la próxima cita con las urnas y unir a partidos de izquierdas para acabar con casi dos décadas de dominio absoluto del PP. La más explícita fue Oltra: «Si la aprueba (la reforma electoral), el tiro le saldrá por la culata. Si no nos dejan hablar después, hablaremos antes».

La posible alianza, en caso de fraguarse, cobraría más sentido en las elecciones locales. Es ahí donde el Gobierno central tiene margen para modificar la ley electoral y aupar como alcaldes a los candidatos de la lista más votada. En los comicios autonómicos, sin embargo, una medida de tal calibre tendría que aprobarse en las Cortes... y con consenso. Al PP no le valdría su mayoría absoluta para sacar adelante una propuesta similar. «Es una reforma profundamente antipolítica y que no respeta a la ciudadanía», continuó Oltra. La parlamentaria, una de las aspirantes a encabezar la lista autonómica de Compromís en 2015, también reivindicó el «diálogo político» porque es «algo bueno y sano» que los partidos dialoguen y sellen pactos.

Morera también se mostró muy crítico con la reforma electoral que plantea el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: «La quieren hacer para perpetuarse en el poder sin tener la mayoría social y es la antesala de perpetuarse en la corrupción porque gobiernos de un solo color, obtenidos de forma ilegítima, lo que van a hacer es incrementar la opacidad».

Ignacio Blanco, por su lado, también dejó abierta la puerta a pactos e incluso mentó directamente a Podemos. «Nosotros mostramos hace tiempo nuestra voluntad de confluencia con otras formaciones políticas y con la izquierda social, con las que se pueda compartir un programa de cambio desde posiciones nítidamente de izquierdas. Y eso continuamente está hablándose, de Podemos por ejemplo, y lo queremos hacer haya o no reforma electoral, que sería un factor más, pero no el determinante», señaló.

¿El PSPV entraría en ese posible pacto? No. Por lo menos, eso afirmaron ayer tanto el propio dirigente de EU como el síndic socialista en las Cortes, Antonio Torres. «No podemos hacer un pacto con partidos políticos que defienden propuestas contrarias a las nuestras, como por ejemplo el Partido Socialista, que votó a favor de la reforma del Artículo 75 de la Constitución, de la privatización de las cajas de ahorros y de la reforma laboral», señaló Blanco.

Torres, por su parte, recalcó que su partido concurrirá en solitario tanto en los comicios locales como en los autonómicos porque es «la opción de gobierno y la alternativa al desastre de gobierno del PP». El portavoz socialista también echó la vista atrás y recordó que el escándalo Gürtel contribuyó a la victoria del PP tanto en 2007 como en 2008. «El PP siempre hace trampas. En el año 2007 y en 2008 porque utilizaron los recursos públicos para financiar la campaña electoral y al propio partido. Y siempre han ganado con ventaja y han utilizado los medios a su alcance, que no eran suyos, para conseguir las mayorías, aparte del control que tenían sobre RTVV y otros instrumentos».

Críticas del PP

Al tener constancia de todas estas declaraciones, el síndic del PP en las Cortes, Jorge Bellver, afirmó que esos posibles acuerdos «suponen la demostración evidente de que para algunos grupos políticos lo realmente importante es conseguir la alternancia en el gobierno, no conseguir un mejor gobierno para la Comunidad». Además afirmó que le «sorprendería» que Compromís y EU «fueran capaces de llegar a acuerdos preelectorales». «No tengo la menor duda de que lo harían, si pudieran, con posterioridad, pero no creo que tengan la valentía ni la gallardía de presentarse ante los valencianos con una propuesta conjunta», concluyó. Bellver se postuló en estos términos antes de reunirse con la portavoz del Consell, María José Catalá, y la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, para planificar el nuevo curso político.