Ni el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), ni el plan de pago a proveedores. Ninguno de los dos mecanismos de rescate que ha arbitrado el Gobierno central desde el año 2012 han servido para que los afectados por los impagos del llamado «cheque vivienda» hayan podido cobrar en la Comunidad. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se comprometió el pasado 16 de julio a destinar una parte del FLA a saldar esas deudas. Afirmó que se comenzaría a pagar a lo largo de ese mes o, a mucho tardar, la primera semana de agosto. Pero los fondos del Gobierno llegaron a las arcas autonómicas y, de momento, la Generalitat no ha trasvasado parte de ese dinero hasta a aquellos ciudadanos de la Comunidad que en su día recibieron el visto bueno para la subvención, pero nunca la ingresaron. La plataforma que aglutina a los afectados censuró ayer que Moragues «haya incumplido su promesa» y recordó que algunos ciudadanos llevan esperando la ayuda desde 2009. «Desde la asociación consideramos inaceptable que el Consell una vez más haya mentido a los afectados sobre sus intenciones de pago. Después de casi dos meses desde que el nuevo FLA 2014 llegara a la Comunidad Valenciana, aún no conocemos ni siquiera qué cantidad se destinará al pago de las ayudas a la vivienda, ni tampoco cómo se está repartiendo el dinero del FLA. Denunciamos la opacidad del Consell en la gestión de estos fondos», señalaron.

Según los datos aportados por la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, a la diputada socialista en las Cortes María José Salvador, la deuda global en la Comunidad asciende a los 240 millones de euros, con 50.000 ciudadanos afectados. De esa cifra, 88,4 millones pertenecen a la provincia de Alicante, con 10.698 familias que aún no han percibido la ayuda.

Las deudas tienen tres orígenes. Por un lado, aquellos ciudadanos que decidieron adquirir su vivienda y cumplían los requisitos para que la Generalitat les concediera una subvención... pero nunca la cobraron. En las comarcas alicantinas se encuentran en esta situación 6.264 personas, que todavía deben percibir 65,1 millones. En segundo lugar están los que optaron por alquilar una casa. En Alicante son 700 familias y la deuda del Consell con ellos asciende a 1,3 millones. Por último están aquellos propietarios que, animados por las subvenciones que concedía la administración autonómica, decidieron rehabilitar su piso. En la provincia son 3.734 ciudadanos los que aún deben cobrar 21,9 millones.

Los afectados por todos estos impagos están además a la espera de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, les cite a una reunión. El pasado 12 de julio le remitieron una carta con 2.200 firmas en la que le pedían que les recibiera para trasladarle «que se pague la totalidad de las ayudas a la vivienda con el FLA, pues así lo permite su reglamento». Fabra, sin embargo, todavía no les ha contestado. «No hemos recibido respuesta», lamentaron. Y concluyeron: «Pedimos que se nos considere colectivo de cobro prioritario, teniendo en cuenta que somos más de 50.000 familias con más de 5 años y medio sin cobrar las ayudas».