El portavoz de la Ejecutiva del PSPV-PSOE en Alicante, Lalo Díez, ha pedido la dimisión de Castedo tras conocerse un informe de la Policía que concluye que tanto ella como el anterior alcalde de Alicante Luis Díaz Alperi favorecieron al empresario Enrique Ortiz en el proyecto de Ikea, "un pelotazo de casi 100 millones de euros" que el Consell avala con la aprobación del ATE, una figura urbanística que permite desarrollar el proyecto.

Díez ha lamentado que a estas alturas Alicante siga gobernada por una alcaldesa que tendría que "estar lejos de la gestión del dinero de todos los alicantinos". "Sin embargo, sus compañeros del equipo de Gobierno y del PP continúan mirando hacia otro lado y son incapaces de decir en voz alta lo que van contando por los rincones del Ayuntamiento", ha señalado. "Un partido que tiene chorizos de sobra para montar una charcutería está permitiendo que Alicante siga gobernada por una alcaldesa que podría estar doblemente imputada por el caso Brugal y ahora por el caso Rabasa."

Díez ha recordado que en un informe anterior de la Policía sobre el PGOU la alcaldesa acusó a este cuerpo de actuar a las órdenes del ministro del Interior que entonces era Alfredo Pérez Rubalcada. "¿Ahora qué dirá? ¿Qué la Policía actúa a las órdenes de Rajoy? ¿Se querellará contra ellos como Cotino?".

"Este no es sólo un problema entre los amigos del yate o la fiesta del pijama, este es un problema de todo el PP de la ciudad de Alicante, que ha amparado y consentido los presuntos negocios entre Castedo y Ortiz con tal de seguir en el coche oficial, mientras permiten que Alicante se hunda en la miseria y la vergüenza", ha lamentado. El portavoz de la Ejecutiva socialista ha señalado que "mientras los sindicatos, los comerciantes, los empresarios y los vecinos exigen que Castedo se vaya de la Alcaldía, sus compañeros del equipo de Gobierno se lavan las manos".

Díez ha recordado que "Alicante es una ciudad intervenida, en la que se suben los impuestos por la mala gestión del PP, y se soportan servicios deficientes como el de la limpieza y la recogida de basuras, con barrios hartos de denunciar la suciedad mientras Castedo y Ortiz siguen de fiesta".

El portavoz socialista insiste en que el presidente Fabra no debería esperar a que actúe la justicia como en el caso de Hernández Mateo o Carlos Fabra y debería tomar una decisión ya.