El juzgado de Instrucción número 5 de Castellón ha imputado al arquitecto valenciano Santiago Calatrava en la investigación abierta por presuntas irregularidades en contratos relacionados con el Centro de Convenciones que se proyectó en Castellón y por el que recibió 2,7 millones de euros en concepto de redacción del plan director, anteproyecto y proyecto básico del centro. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, el arquitecto tendrá que declarar en calidad de imputado el próximo 2 de septiembre.

Asimismo, el juez ha requerido a la mercantil Santiago Calatrava GMBH que aporte los programas de necesidades recibidas en relación al Centro de Convenciones de Castellón, proyectado en época de bonanza pero paralizado en 2012 por el Consell por falta de fondos.

El portavoz adjunto de EU en las Cortes, Ignacio Blanco, y el coportavoz de Compromís en Castellón, Carles Mulet, aplaudieron ayer su imputación. «El proyecto fue un ejemplo más del despilfarro», apuntó Mulet.