La trama Gürtel no fue un grupo de desalmados que se aprovechó de la Generalitat y del Partido Popular valenciano para saquear el dinero público de los ciudadanos. El Consell de Francisco Camps estaba bien informado de cada uno de los pasos que la delegación valenciana de la red corrupta, Orange Market, daba por todo el territorio. Hasta las comisiones que se iban a llevar de los contratos públicos estaba fiscalizadas por altos cargos del Gobierno valenciano. Así, según el informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef) de la policía nacional fechado el pasado 23 de julio, un trabajador de Orange Market preparó para un dirigente del Ejecutivo valenciano el presupuesto de las pantallas gigantes para la visita del Papa en diciembre de 2005, cinco meses antes de que se convocara el concurso público y a ocho de la llegada de Benedicto XVI. En el documento, un empleado de Álvaro Pérez «El Bigotes» y Francisco Correa le explica al dirigente político que la trama «morderá» 2,2 millones por este contrato.
La Policía concluye que «la organización de Francisco Correa ya estaba trabajando en distintos aspectos relacionados con la visita del Papa a Valencia, con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, desde la segunda mitad de 2005». Así, en el documento, según la policía «con destino» a un alto cargo de Camps (presumiblemente el vicepresidente Víctor Campos), el trabajador de Orange Market adjunta un presupuesto del coste que van a tener las pantallas para que los peregrinos puedan seguir la misa del Papa. El empleado le explica que el coste real del montaje es de 3,4 millones y que el beneficio sería de 2.210.882,36, un 39,84 %. Lo facturado al erario público iban a ser más de 5,5 millones.
En los documentos se explica hasta la propia «mordida» y justifica ante el alto cargo de Francisco Camps que la comisión puede ser superior si los proveedores rebajan el precio. «Todos los costes son estimativos a falta de concretar las necesidades finales. El tanto por ciento aplicado a cada partida es del 40 % pudiendo ser superior en cada uno de ellos una vez claras las necesidades y realizada la negociación pertinente con cada proveedor», explicita el documento desvelado por la Udef e incorporado a su informe.
Pero la realidad fue más allá que la ficción que preparaba la trama Gürtel ocho meses antes de pegar el pelotazo. Al final, el coste de las pantallas que pagó Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) fue de 7,7 millones de euros y la trama se llevó casi tres, entre ellos los 500.000 euros que presuntamente «mordió» en comisión el exdirector general de RTVV e imputado en la causa Pedro García. Tal vez el montante de los sobrecostes se incrementó de la previsión inicial porque existían demasiados comisionistas.
La Policía señala a Cotino
Esta sustanciosa documentación que ha permitido a la policía averiguar la connivencia del Gobierno valenciano y la antelación con que la trama conocía el contrato de las pantallas fue entregada por Juan José Rincón, exdirector de producción de Orange Market. Tras aportar estos y otros correos y papeles de la trama el TSJ decretó un periodo bajo secreto de sumario y ordenó un registro en RTVV. De todo ello ha nacido el último informe de la UDEF que, entre sus conclusiones, sitúa al presidente de las Corts, Juan Cotino, en el centro de las decisiones del contrato de las pantallas en el que la organización de Francisco Correa se llevó en sobrecostes casi 3,3 millones de euros.
Estos documentos son claves para esclarecer los hechos puesto que, como muy bien advierte la policía nacional, demuestran que la trama Gürtel trabajaba en el contrato de las pantallas en la segunda mitad de 2005. Cabe recordar que los documentos oficiales sitúan el 6 de abril de 2006 el inicio del expediente de contratación y el 8 de mayo la adjudicó a Teconsa, la empresa vinculada a Francisco Correa y «El Bigotes». Todo habría sido un paripé que se habría empezado a cocer casi un año antes con el beneplácito de miembros del Consell de Francisco Camps.
El juez del TSJ José Ceres y la Fiscalía Anticorrupción están indagando sobre quién tuvo la decisión política de que fuera RTVV la que realizara el contrato de las pantallas. De las declaraciones de varios testigos, tanto de la televisión valenciana como de la Fundación V Encuentro de las Familias, se desprende que fue Juan Cotino uno de los principales impulsores. El informe de la UDEF así lo señala. Es más, de lo que declaró como testigo José Selva ante el juez, coordinador de Infraestructuras de la visita papal que dimitió al conocer que en el contrato de las pantallas había gato encerrado, Cotino, como mínimo, ya conocía en febrero de 2006 que una empresa vinculada a la Gürtel ganaría el concurso.
