Cuando arranque el próximo periodo de sesiones de las Cortes a mediados de septiembre, el primer punto del orden del día será la toma de posesión de una diputada que completará la bancada socialista, ahora pendiente de suplir la baja de Ángel Luna que de inmediato inicia un nuevo periplo de su dilatada carrera política en la Sindicatura de Greuges. El escaño corresponderá a Rosa de Falastín Mustafá Ávila, militante de la agrupación socialista de Dénia; de cuarenta y «muy pocos» años, la media de edad que ha puesto de moda el nuevo líder Pedro Sánchez; y que, además, será la primera parlamentaria de origen palestino. Entrará al hemiciclo en un momento en el que, con más fuerza, podrá hacer que se escuche la voz del pueblo que vio nacer a su padre, llegado a Valencia para estudiar Medicina desde una pequeña población a poca distancia de la ciudad cisjordana de Ramala y de la que, con posterioridad, ya no se movería para formar una familia.
«La posición de los gobiernos no ha cambiado sobre Palestina. Siguen pensando únicamente en la economía. Pero la visión de los ciudadanos y de la sociedad sobre el conflicto sí ha cambiado. Y eso es muy importante», reflexiona la futura parlamentaria que está muy ligada a todos los movimientos que están exigiendo desde la Comunidad el final de la «masacre», como ella misma define la guerra, a la que Israel está sometiendo al pueblo palestino con sus ataques. Feminista convencida, firme defensora de la normalización del valenciano que utiliza de forma habitual y responsable de Movimientos Sociales de la dirección del PSPV, Rosa de Falastín Mustafá milita desde hace ocho años en las filas socialistas, es licenciada en Psicología y, aunque nació en el barrio de Russafa de la ciudad de Valencia, en su día trasladó toda su vida y su casa a Dénia por cuestiones laborales. En el último proceso interno para elegir al nuevo líder socialista se alinéo con Pedro Sánchez y, aunque la legislatura autonómica expirará en unos pocos meses, se muestra «muy ilusionada» por afrontar una etapa clave para el futuro de la Comunidad.
En las últimas semanas y a raíz de los ataques de Israel contra el pueblo palestino, Rosa de Falastín Mustafá Ávila ha participado en todos los movimientos para intentar parar la escalada militar. Forma parte de la Comunidad Palestina valenciana y acude en nombre del PSPV a las reuniones de la asamblea que se ha creado con fuerzas políticas y entidades sociales para exigir el fin de las hostilidades en la zona.
Recientemente, además, fue una de las impulsoras del manifiesto que se aprobó en las Cortes Valencianas con el respaldo de los cuatro grupos parlamentarios -PP, socialistas, Compromís y EU- en contra de la situación que se vive en Palestina. «Es necesario que se cumplan las resoluciones de la ONU. Es la única solución», reclama la futura diputada.
Con todo, la nueva parlamentaria socialista, que tendrá que ir cumplimentando los trámites en las próximas semanas a la espera de que se reanude el periodo de sesiones y de su toma de posesión, está dispuesta a poner toda la carne en el asador en una oposición «contundente» contra el PP en esta recta final de la legislatura. «Entramos en un momento que debe ser de cambio político para mejorar la vida de los valencianos. Hay que relevar a un gobierno deshecho y que es un barco a la deriva», concluye Rosa.
