La Policía desgrana el modus operandi de la trama en el caso de la visita del Papa que, tras obtener el favor de los políticos, puso en funcionamiento la maquinaria para conseguir a las empresas interesadas en prestar el servicio y el propio diseño de los pliegos. Para ellos, se desvinculó el contrato del suministro de pantallas y la sonorización de la fundación y se transmitió la responsabilidad al ente público cuyo director, Pedro García, «consumó la adjudicación a una empresa instrumental controlada por Correa (Teconsa) sin experiencia»: «Se crea una procedimiento ex profeso para la obtención del resultado para eliminar toda posibilidad de competencia y generando unos sobrecostes que devienen en un incremento del déficit de RTVV, a cargo de la Generalitat»

El informe es muy prolijo al señalar toda una serie de «anomalías» en la contratación, entre ellas, que la red conocía en el mes de diciembre de 2005 (con meses de antelación) la previsión de los trabajos. La Policía concluye que la resolución de inicio del expediente de contratación no fue confeccionado en la fecha en la que se hacía constar (6 de abril de 2006) y que el contrato entre RTVV y Teconsa se llevó a cabo en mayo de 2006, si bien éste se perfeccionó sin que los documentos que debieran constar en el expediente de contratación estuvieran confeccionados. Otras deficiencias fueron la inexistencia de partida de gastos para TVV; inexistencia de documentos que reflejen cómo se cursaron las invitaciones a las empresas para participar y de la autorización a Teconsa para subcontratar. En suma, existieron «un conjunto de inconsistencias» que permiten inferir que el mismo se ha construido sobre la base de la búsqueda de un resultado final querido «construyendo ad hoc» los elementos del expediente para lograr el fin de adjudicara Correa. Para ello se adecuan los pliegos, las ofertas de los licitadores, el informe técnico, las actas de la mesa de contratación y hasta el propio contrato entre RTVV y Teconsa.