En medio de la marejada, en ocasiones el Consell también recibe alguna buena noticia de parte de Montoro. La Generalitat incurrió en 2013 en menos déficit del que la administración había calculado inicialmente. Un hecho inédito, ya que los números rojos enviados a Madrid siempre han sido corregidos al alza por el Ministerio de Hacienda, incidiendo en la imagen de descontrol de las cuentas valencianas. En esta ocasión, si de algo puede acusarse a la Conselleria de Hacienda, es de redondear los números rojos en contra de sus intereses. El Consell presentó al cierre de 2013 un desvío del 2,33% (el objetivo fijado por el ministerio era del 1,6%), pero el Gobierno lo ha situado en el 2,21%, doce décimas menos.
El ajuste a la baja, a falta de conocer el detalle que el ministerio hará público esta semana, se debe a un cambio en las cuentas de las universidades, que pasa de un déficit de 52 millones a un superávit de 145 millones durante 2013, indicaron desde la Conselleria de Hacienda. Y también a un resultado positivo en «swaps», que son operaciones financieras derivadas.
Las trece centésimas de rebaja del déficit significa que el recorte al que el Gobierno obliga a la Comunitat Valenciana para este año (el objetivo de déficit es del 1%) tendría que ser de 1.210 millones aproximadamente, y no los 1.330 previstos. Es decir, un alivio para los valencianos de entre 120 y 130 millones menos. El Consell, en todo caso, mantiene su plante e insiste en que no habrá más recortes, sino «medidas de ahorro». La espada del objetivo del 1%, con todo, sigue ahí.Es la primera vez que la Generalitat puede presumir de una revisión a la baja del déficit.
La revisión a la baja del déficit también tiene una lectura política. En términos de imagen, el Consell ve el dato como un espaldarazo a la gestión de Juan Carlos Moragues. El titular de Hacienda asumió la cartera en diciembre de 2012, con lo que el pasado año fue su primer ejercicio completo. «Desde 2013 hemos hechos las cosas correctamente», deslizan desde la conselleria, que apuntaron que los datos que se presentan no están «tergiversados».
El dato da un balón de oxígeno al conseller. Demuestra el esfuerzo durante 2013 en la ordenación y contabilización del gasto presupuestario, señalan. «La Generalitat acumuló durante 2013 el 46% del ahorro de todas las administraciones. Con esta actualización, el dato podría llegar al 50%», defienden desde Hacienda. «Por eso se eleva el tono cuando tachan a Valencia de incumplidora. Tenemos una situación estructural derivada de los intereses de una deuda asumida por la infrafinanciación», indican las mismas fuentes.
El Consell afronta el jueves otra compleja reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde previsiblemente se actualizará el plan económico y financiero de las comunidades. El conseller Moragues, además, podrá esgrimir en defensa de la reivindicación del modelo de financiación los otros dos datos conocidos esta semana: los más de 2.000 millones de déficit fiscal del Estado con la Comunidad, y los 1.900 millones en los que los expertos del propio ministerio cifran la infrafinanciación valenciana. El Consell, con todo, sigue agarrándose a la posibilidad de que el Gobierno establezca mecanismos de compensación.
