Los diarios de sesiones de los parlamentos retratan las votaciones y la posición que toman unos y otros. Hace ahora dos meses, el PP ya votó en contra de una iniciativa parlamentaria de los socialistas que, con pocas diferencias, reclamaba a Madrid las mismas inversiones que los empresarios exigen ahora a Mariano Rajoy con el aplauso del propio Alberto Fabra. Fue, precisamente, el exconseller de Infraestructuras y diputado por Alicante, Mario Flores, el que defendió el «no» a una enmienda con la que, entre otras cosas, los parlamentarios del PSPV en Madrid reclamaban que, de una vez por todas, se iguale la inversión que recibe la Comunidad a la media por habitante del resto de España. Los contratistas de obra calculan que los valencianos han perdido unos 6.000 millones en inversión que tenía que haber llegado desde el Estado a lo largo de la última década.

Al margen de equiparar el volumen de inversión, la enmienda rechazada, defendida por el alicantino Herick Campos, reclamaba, además, que no se produjeran demoras en la ejecución de proyectos y cita, de forma explícita, la llegada del AVE a Elche y Castellón o el Corredor Mediterráneo. Proponía recuperar y mantener consignaciones presupuestarias incluídas en ejercicios anteriores y que se habían perdido o el cumplimiento de todos los convenios. Planteaba tomar medidas para que la discriminación en el reparto quedara atajada a partir de 2015 con el objetivo de que, dentro de un lustro, la brecha no sea todavía más grande. Pone sobre el tapete la ejecución concreta de una serie de obras ferroviarias, de carreteras y de liberalización de peajes. Y, finalmente, que el Estado acuerde un plan de inversiones quinquenal con la Generalitat para intentar paliar la discriminación y el expolio inversor que padece la Comunidad. Ni por esas. Los populares se negaron en redondo. El ex conseller Mario Flores llegó a tildar a los socialistas de «oportunistas» por plantear el asunto, recoge el diario de sesiones correspondiente a la Comisión de Fomento del pasado 13 de mayo.

Esa iniciativa de los diputados del PSPV es muy parecida al documento de trabajo con el que los empresarios, animados ahora por el propio Fabra tras la debacle de las elecciones europeas, se han puesto en pie de guerra para reclamar más financiación pero también más inversiones a Madrid. El candidato socialista a la Generalitat, Ximo Puig, se reunió ayer con la patronal y les trasladó que hoy mismo registrará una iniciativa parlamentaria con todas sus reivindicaciones. No saldrá adelante. Pero es la manera, apuntaron fuentes del PSPV, de que los diputados populares se retraten.

Puig mantuvo un encuentro, entre otros, con el presidente de Cierval, José Vicente Gónzález; el de AVE, Vicente Boluda; el responsable de la Cámara de comercio de Valencia, José Vicente Morata; o el presidente de Pro AVE, Antonio Félix. Entre los alicantinos, participó Antonio Arias. En esta nueva proposición, los socialistas reclaman un mapa de prioridades en materia de infraestructuras ferroviarias, viarias e hidráulicas. En su intervención ante los periodistas, Ximo Puig remarcó que el problema valenciano existe en una «tríada» que comparte con los empresarios «con respecto a la financiación autonómica, en las inversiones del Estado y en la deuda histórica». «Es inadmisible que la Comunidad continúe en un nivel tan por debajo de lo que le corresponde», trasladó Ximo Puig al término del encuentro celebrado en Valencia.