Tres pesos pesados del PP en la Comunidad valoraron ayer la investigación que ha abierto Bruselas al Consell por adulterar sus cuentas para maquillar su déficit adulterar sus cuentas maquillar su déficit, y los tres, sin excepción, coincidieron en señalar con el dedo acusador al Gobierno central. Una de ellas fue la portavoz de la Generalitat, María José Catalá. «Es muy importante para nosotros decir que la administración valenciana ha puesto en marcha la factura electrónica y la Sindicatura de Cuentas ha manifestado que no tenemos facturas no contabilizadas en este momento. Además, esas facturas no contabilizadas (que investiga Bruselas) corresponden a años anteriores al 2011, con lo cual claramente desde ese momento tenemos una falta de financiación», proclamó.

Catalá elevó de esta forma la presión sobre el Gobierno para que inyecte dinero extra a la Comunidad. Una vez aplazada la reforma del sistema de financiación, la última carta que le queda al Consell de Alberto Fabra es que el Ejecutivo central habilite un mecanismo de nivelación para aquellas autonomías infrafinanciadas. Entre ellas, la Comunidad Valenciana.

Especialmente duro se mostró el presidente del PP en la provincia de Valencia, Alfonso Rus. «Tenemos que seguir reivindicando la financiación que corresponde a la Comunidad. Tenemos que levantar la voz ante Madrid porque somos una comunidad maltratada económicamente», proclamó.

La coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, también cargó contra el Gobierno... aunque contra el de Zapatero. «Los Gobiernos del señor Zapatero tendrán que responder también de por qué no enviaron todos los datos y por qué dijeron a Europa que España tenía un déficit del 6% y estábamos en el 9%». Por último, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mostrado la «predisposición» del Gobierno a colaborar con Bruselas.