Luis Redondo, exdirector de Televisió Valenciana, y Lluís Motes, antiguo responsable de Ràdio 9, atribuyeron ayer la gestión económica del ente público directamente a la Generalitat. En su declaración ante el juez como imputados por el agujero de 1.300 millones en Canal 9, ambos coincidieron en sus declaraciones en que los asuntos relativos a las finanzas de la cadena venían impuestos por «instancias superiores» y que el Consell era «responsable» de los contratos y los presupuestos en la entidad que se encuentra en proceso de liquidación. Apropiación indebida, administración desleal y malversación de caudales públicos son los posibles delitos a los que se enfrentan los mencionados Redondo y Motes -que tuvo que entrar en los juzgados escoltado por la Policía, además de Lola Johnson, exdirectora de Televisió Valenciana y hasta que fue encausada en este procedimiento la jefa de Comunicación de Alberto Fabra; Nuria Romeral, exresponsable de Ràdio 9 y antigua responsable de Comunicación durante la etapa de Francisco Camps; y José López Jaraba, exdirector general de RTVV.

El origen de esta investigación se sitúa en marzo, cuando los diputados de Compromís presentaron una denuncia contra estos cinco exdirectivos de RTVV en la que se les acusa de llevar a cabo entre 2010 y 2012 contrataciones que constituyen una disposición fraudulenta de recursos públicos sin causa justa, empobreciendo de esta manera las arcas públicas y sobreendeudándolas en favor de terceras personas.

Esta presunta actuación delictiva terminó por crear una deuda de más de 1.300 millones de euros que provocó la liquidación de RTVV, que cerró el pasado 29 de noviembre de 2013. Nuria Romeral comparecerá esta mañana ante el juez, mientras que Johnson lo hará el 23 de julio y López Jaraba acudirá a los juzgados el día 24 de este mes. Enric Morera, de Compromís, auguró un «cambio de etapa» con esta denuncia.