Viajes, encuentros en calas por vacaciones y hasta la presunta cesión de bungalows en la playa de San Juan donde residirían los hijos del exalcalde. Una amistad, la de Luis Díaz Alperi, que Enrique Ortiz compró, según revela Brugal, a base de regalos, paseos en barco, cenas con marisco y ayudas a sus hijos.
La Policía fundamentó la amistad entre Alperi y Ortiz en sus asiduas llamadas, en las que a veces Alperi era quien le pedía a Ortiz, como cuando le solicitó su chófer para ir a las Cortes en Valencia. El grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional destacó esta estrecha relación que ellos mismos negaron durante la instrucción del caso de los aparcamientos.
El empresario se enteró de primera mano de la dimisión de Díaz Alperi momentos antes de que ésta se formalizara el 6 de septiembre de 2008. «Dentro de un cuarto de hora dimito como alcalde», le dijo Alperi a Ortiz, a lo que el empresario le contestó que ya no sería «su amigo el alcalde. Ya solo serás amigo».
Las conversaciones recogidas en Brugal revelan los encuentros entre ambos y los lujos de los que disfrutó Alperi supuestamente gracias a su amigo durante 2008, 2009, fechas centrales de la investigación por presuntas irregularidades en el PGOU de Alicante. Es precisamente durante su tramitación donde Alperi disfrutó de carísimos viajes y de supuestas dávidas, no solamente a él, sino también a los hijos de éste. También se estaba fraguando la tramitación del plan Rabasa.
En agosto de 2008 estuvieron en Baleares, hasta donde desplazaron sus respectivas embarcaciones. Este viaje se produjo dos días después de regresar Alperi de Creta en un vuelo de más de 35.000 euros pagado presuntamente por Ortiz, un jet privado que habría sido alquilado a una empresa del sobrino del presidente de las Cortes, Vicente Cotino.
El viaje a Creta duró dos semanas y lo hizo el exalcalde con Sonia Alegría, entonces delegada municipal y ahora concejal en Alicante por el PP. Durante esas vacaciones, Ortiz llamó a Alperi para preguntarle si quería que le reservara un punto de amarre para su catamarán en Mahón. El 4 de agosto de ese verano, Ortiz preguntaba a Alperi si tenía en su barco algún camarote libre para alojar a alguno de sus familiares, entre ellos a la familia de su hermana. Ese mismo día volvió a llamarle para informarle de que tenía en su barco al presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y a su esposa.
Ortiz y Alperi coinciden más tarde en Baleares. Al viaje a Soller e Ibiza se sumó Sonia Castedo y su marido. La Policía reveló que Castedo pasó unos días en el catamarán del excalcalde. Ortiz y Alperi comieron y se vieron por las calas y playas durante entre el 25 y 27 de agosto. Como dos buenos amigos.
Conversación 15/7/2008
Ortiz recurrió a Vicente Cotino para gestionar traslados de Alperi. La siguiente conversación fue para el vuelo a Creta, aunque Ortiz también gestionó un vuelo desde Santiago de Compostela para que Alperi y Castedo regresaran de Oporto tras reunirse con directivos de Ikea
Enrique Ortiz: oye, ¿me has mirado lo del alcalde (a Creta)?
Vicente Cotino: Sí, pero eso nada, porque es un tema de horas de ida y vuelta, eso si queire lo que digo es que busquen un vuelo de reporter tanto para ir como para volver.
E.O: Tú mírame qué se puede hacer para que se le descuente algo (...) a ver si podemos quedar bien con él
