El diputado del PP en las Cortes Vicente Rambla, exvicepresidente de la Generalitat e imputado en el caso Gürtel, renunció ayer a su escaño y anunció que abandona la política «definitivamente», con la intención de centrarse en su profesión. Rambla se lo comunicó al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, al filo de las dos de la tarde de ayer. El exvicepresidente manifestó que, al igual que hace tres años dejó el Gobierno de la Generalitat porque creía que «era el momento de hacerlo» tras una «larga etapa», acabado el actual periodo de sesiones ha decidido dejar la tarea parlamentaria y la política. Con la marcha de Rambla, el grupo popular de las Cortes, que ha llegado a tener diez imputados esta legislatura, se queda con tres encausados, todo ellos por la supuesta financiación ilegal del PPCV.

Rambla aseguró ayer que «tengo ahora todas mis ilusiones puestas en centrar mi actividad profesional en otra dirección, en la que es mi profesión al margen de la política, y donde intentaré aportar con humildad mi granito de arena para que podamos seguir construyendo la Comunidad a la que todos aspiramos».

Licenciado en Derecho e inspector de Hacienda, el exconseller expone que durante sus años de dedicación a la vida política ha tenido la oportunidad de participar, junto a muchas personas, en la «excepcional tarea que es servir a la Comunidad», a la que se ha dedicado «con enorme orgullo» y donde «habrá habido aciertos y errores, como todo en la vida».

Rambla compatibiliza su acta de diputado con su labor en un despacho de abogados y, en círculos privados, ha dejado caer, desde hace un año al menos, que su intención era dejar el escaño. Su reflexión se ha prolongado, según fuentes del PP, «más de lo debido», puesto que en el partido esperaban que hubiera renunciado al acta hace ya algún tiempo.

De hecho, en círculos del PP se mantenía la idea de que los cuatro imputados que permanecen en las Cortes habían decidido dimitir en conjunto para que su caso pasara a un tribunal ordinario, desvinculándose así del TSJ.