María José Catalá volvió a tirar de argumentario durante su comparecencia de ayer tras el pleno del Consell. La portavoz de la Generalitat insistió en que la Comunidad no podrá cumplir con el objetivo de déficit este año si no recibe fondos adicionales del Gobierno y defendió que no haya un solo ajuste en el plan financiero remitido al Ministerio. «Es una cuestión de justicia, no de rebeldía», zanjó a preguntas de los periodistas. Y añadió: «Todo lo que teníamos que hacer ya lo hemos hecho. Nuestras políticas sociales no admiten más ajustes».
El dinero que recibirá el Consell este año a través del Gobierno no dará siquiera para cubrir el gasto en educación y sanidad. Tal y como informó este diario en su edición del pasado domingo, la Comunidad Valenciana es la autonomía española más discriminada con el actual sistema de reparto de fondos, con diferencias de hasta 900 euros por habitante con comunidades como Cantabria.
La infrafinanciación que han venido sufriendo las comarcas valencianas durante los últimos años ha sido una de las causas principales de que la Comunidad se haya visto obligada ahora a acogerse con premura a todos los mecanismos de rescate que ha arbitrado el Ejecutivo central. Pero todas estas ayudas se formalizan a través de un préstamo. Es decir, alivian las tensiones de tesorería ahora, pero aumentan la carga financiera para los próximos años. «No podemos continuar así. Había que plantarse ya de una vez», añadieron fuentes del Consell.
