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El Consell avala un objetivo de déficit que le obliga a recortar 1.200 millones en dos años

La negativa del Gobierno aboca a la Generalitat a reducir gastos para cumplir con las exigencias

ENRIC MORERA, SÍNDIC DE COMPROMÍS EN LAS CORTES: "Montoro nos ha condenado a continuar con el sistema de financiación de Zapatero, ese que era tan malo para Francisco Camps" J. C. CÁRDENAS / EFE

La Generalitat Valenciana tendrá que aplicar un ajuste de al menos 1.200 millones durante los dos próximos años para cumplir con el objetivo de déficit del Gobierno. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, avaló este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera la propuesta del Ministerio y se comprometió de nuevo a cerrar 2014 con un desfase presupuestario máximo del 1 % del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que para 2015 dio su voto a favor para un 0,7 %. El problema viene por que el Consell finiquitó el pasado año con unos «números rojos» el 2,33 % y, por ahora, no va a recibir fondos adicionales del Gobierno para equilibrar sus cuentas. Este año, por lo pronto, el ajuste tendrá que ser de unos 1.300 millones. Y el año que viene, para bajar al 0,7 %, habrá que recortar otros 300 millones adicionales. En total, 1.600 millones.

A esa cifra, no obstante, habrá que restarle el incremento de los anticipos a cuenta que recibirá la Generalitat en 2014 gracias a las mejoras en las previsiones económicas estatales. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la cifró el jueves en un 4,8% para el conjunto de comunidades. A unas autonomías les corresponderá más y a otras menos. En caso de que la Valenciana lograra el incremento medio, gozaría de unos 400 millones adicionales. El tijeretazo en el gasto, por tanto, rondará los 1.200 millones.

Esta reducción se puede alcanzar por tres vías. La primera, la mejora del sistema de financiación, que tantos meses lleva reclamando ya el Consell. No la habrá. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció este jueves a los consejeros autonómicos que el nuevo sistema de reparto de fondos no estará listo ni tan siquiera para 2015. Ayer, tras participar en el Consejo de Ministros, reiteró esas palabras. «Preferimos hacer una rebaja fiscal porque es más urgente, más eficaz y llega a más gente», insistió. Esta primera alternativa, por tanto, queda abortada.

La segunda opción pasa por que el Ejecutivo central habilite un mecanismo compensatorio para aquellas comunidades autónomas que están discriminadas con el actual modelo de financiación. Esa es la reivindicación que más fuerza cobra hoy en la Generalitat. El problema estriba en que el número dos de Montoro en Hacienda, Antonio Beteta, ha reiterado ya varias ocasiones que no habrá ningún sistema de nivelación. El Consell, sin embargo, confía en que el Gobierno modifique su postura y trasvase fondos adicionales a sus arcas. El propio Beteta remachó ayer, de nuevo, que no habrá dinero extra. «El ministro Montoro no habló en ningún caso de financiación adicional», sostuvo el secretario de Estado de Administraciones Públicas.

Con estas dos alternativas prácticamente descartadas, a la Generalitat no le quedará otra que reducir su desfase presupuestario recortando gastos. De lo contrario, será imposible cumplir con el objetivo fijado por Madrid para 2014 y 2015. El conseller de Hacienda reiteró ayer esta idea tras el pleno del Ejecutivo. Decidió comparecer ante los periodistas para desgranar cómo transcurrió el Consejo de Política Fiscal y Financiera del jueves, y justificó su voto a favor del déficit afirmando que ese apoyo está condicionado a que el Gobierno central inyecte dinero extra a la Generalitat. Hoy por hoy, esa opción parece nula. «No hay seguridad de que se vaya a conseguir el mecanismo de nivelación, pero no abandonaremos esa reclamación», zanjó Moragues.

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