La oposición censuró ayer que el Consell dio a la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt un «cheque en blanco», en palabra de la diputada de EU Esther López, hasta el punto de que, como subrayó el socialista Juan Soto, la responsable de la ópera escogiera «hoteles cuyo precio de la habitación ronda los 800 y 1.000 euros la noche». López criticó el uso de limusinas para desplazarse a encuentros de trabajo mientras el diputado de Compromís Josep Maria Pañella lamentó que destinaba 6.000 euros mensuales a alquiler de vehículo y chófer. Ante las críticas, la popular Maite Parra descartó «entrar factura por factura a discutir si una habitación es cara o no es cara», al considerar que «no es cuestión de bajar a esos detalles».