Récord sobre récord. El Banco de España certificó ayer, de nuevo, que la Comunidad Valenciana es la autonomía española más endeudada en relación a su Producto Interior Bruto (PIB) y la segunda con mayor carga financiera de todo el país, sólo por detrás de Cataluña. Los datos son demoledores. Al cierre del primer trimestre del año, la Generalitat arrastraba una deuda de 34.404 millones de euros -33.864 de la administración general y 540 de su entramado de empresas públicas- y, en relación al PIB, ya rebasaba el 35 % -34,8 % de la administración y 0,6 % del sector empresarial-. Todas estas cifras son peores que las registradas al cierre del pasado año y evidencian que el Consell no puede hacer frente a sus pagos diarios sin el auxilio económico de los bancos y, sobre todo, del Gobierno central.
La comparativa entre los datos que difundió ayer el Banco de España y los contabilizados al finalizar 2013 hablan por sí solos. En apenas un trimestre, la deuda financiera de la Comunidad ha crecido en 1.948 millones. O, lo que es lo mismo, ha aumentado en 21,17 millones diarios. Cada 24 horas que pasan, la Generalitat debe a bancos y cajas 3.500 millones más de las extintas pesetas que el día anterior. Y, lo que es peor, la escalada de endeudamiento no se va a quedar ahí. Todavía crecerá bastante más. ¿Por qué? Pues, básicamente, por los mecanismos de rescate que ha arbitrado el Gobierno central desde que el PP accedió a La Moncloa.
En 2012, meses después de que Mariano Rajoy ganara las elecciones, el Ejecutivo salió al rescate de las comunidades en apuros y les facilitó el acceso al crédito en un momento en el que las entidades financieras habían cerrado el grifo. El Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el plan de pago a proveedores y los préstamos a bajo interés del Instituto de Crédito Oficial (ICO) aliviaron las tensiones de tesorería del Consell, le permitieron hacer frente a parte de sus pagos y evitaron que la Comunidad sufriera un default.
La situación llegó a ser tan preocupante que incluso el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, lanzó un SOS durante un Consejo de Política Fiscal y Financiera, el foro que reúne periódicamente a los responsables de Hacienda de las distintas autonomías con la cúpula del Ministerio. «Destaca el Sr. Consejero que la situación de su Comunidad en marzo de 2012 era auténticamente dramática, con un impago generalizado, sin posibilidad de acceso a los mercados financieros y con una deuda comercial en aumento y que fue gracias al Fondo de Liquidez Autonómico y a los mecanismos extraordinarios de financiación del pago a proveedores, que le posibilitó el pago de deudas con diferentes colectivos y, en definitiva, dar una respuesta a la ciudadanía», reza de manera textual el acta del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró en marzo de 2013.
La Comunidad, por tanto, recibió con los brazos abiertos todas las medidas que se impulsaron de Madrid. Sin embargo, esas ayudas no salen gratis. Es cierto que han permitido afrontar en tiempo y forma los vencimientos de deuda y que han ayudado a satisfacer las facturas con los proveedores, pero a cambio de aumentar la bola de deuda... con el consiguiente pago de interesescambio de aumentar la bola de deuda. Una perspectiva de los últimos tres años permite constatar cómo ha influido el rescate estatal en el endeudamiento de la Comunidad. Al inicio de 2012, con los ingresos bajo mínimos y unas perspectivas de mejora inexistentes, la Generalitat debía a bancos y cajas 22.510 millones de euros. Ahora, al cierre del primer trimestre, ese guarismo ha crecido hasta los 34.404 millones. En total, el endeudamiento se ha incrementado en cerca de 12.000 millones en un par de años. Casi lo mismo que un presupuesto anual completo consolidado de la Generalitat. Con estas cifras se aprecia con nitidez el alcance de la ayuda estatal.
Y la carga financiera seguirá en aumento porque el Consell sigue acogiéndose a todos los mecanismos del Gobierno para paliar su falta de liquidez. Esta misma semana, el Ministerio de Hacienda ha autorizado un préstamo de 935 millones del excedente del FLA. Con todos estos datos, cada valenciano tendría que desembolsar 6.924 euros para saldar la deuda. Al finalizar 2013, esa cantidad era de 6.346 euros.
Los datos en España
En el conjunto de España, la deuda pública hasta marzo escaló hasta el 96,8 % del PIB debido a las subidas tanto en la administración central como en las comunidades autónomas, un problema para el que el Banco de España ve necesarios ajustes fiscales «continuados y considerables». La entidad supervisora constató que la deuda del conjunto de las administraciones públicas del país creció el 7,12 % en el primer trimestre de 2014 y alcanzó los 989.925 millones de euros, el nivel más alto de la serie histórica.
