La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, defendió ayer que la tramitación de la licencia al club de alterne se realizó de manera «correctísima» y descartó tomar medidas contra el concejal por el PP Juan Zaragoza por haber llevado una denuncia contra ella a la Fiscalía. La regidora se mantuvo en la línea que mostró hace unos días cuando el edil díscolo arremetió contra el vicealcalde, Andrés Llorens, tras ser acusado de prevaricación por la Fiscalía y volvió a descartar expulsarlo «para no favorecerle» como edil no adscrito. Castedo subrayó ayer: «Que no se espere contestación de ese estilo porque no va a obtenerla. Seguirá dentro del grupo, porque lo que busca, las represalias, no las va a encontrar».

En cuanto a la actuación de Zaragoza, quien dijo actuar como correa transmisora de una denuncia contra ella, Castedo aseguró no darle «la más mínima importancia para no perder ni un minuto» de su tiempo. Por contra, la alcaldesa sí quiso entrar a comentar las declaraciones de Zaragoza a Carlos Arcaya, responsable del programa Hoy por hoy de Radio Alicante, a quien aseguró que antes de ir a la Fiscalía había puesto el asunto en conocimiento del partido y de la primera edil. «No es exactamente así. En enero o febrero me llamó y me dijo que iba a verse con unas personas que le habían llamado para darle una documentación en contra mía y que, una vez lo hiciera, me llamaría, pero no lo ha vuelto a hacer», relató Castedo, quien con ironía remarcó que «se le ha podido olvidar». No obstante, la regidora confirmó tener constancia de los hechos denunciados «porque me llegó por uno de los que habló con Zaragoza, una persona de Castilla y León, a quien no quiso identificar, pero no le di más importancia».

Zaragoza, que no respondió a las llamadas de este diario, destacó en la Ser que « la misma mañana» en la que llevó la denuncia al fiscal lo comunicó tanto a la regidora, quien según él le dio las gracias, como al secretario general provincial del PP, José Juan Zaplana, que fue contundente en su réplica: «Lo desmiento. Ni me lo dijo, ni me preguntó».

Zaragoza defendió que se vio «en la obligación» de trasladar la documentación que le llegó a la Fiscalía y de «no ocultar hechos relevantes para no incumplir la ley». Además, trató de defender que no mantiene un «enfrentamiento» con la alcaldesa. «No tener afinidad política es una cosa y los enfrentamientos, otra», aseveró.