Soraya Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta del Gobierno, dio un mitin ayer por la tarde en Elche y eludió hablar del exabrupto machista del cabeza de lista del PP, Miguel Arias Cañete. En todo caso, se refirió indirectamente a la contrincante de éste, Elena Valenciano, a la que acusó de hacer demagogia con todo este asunto. Por su parte, la anfitriona, la alcaldesa ilicitana Mercedes Alonso arrancaba prácticamente su intervención sin esquivar este tema, asegurando que «en el PP las mujeres nos sentimos personas, se nos mira por nuestra capacidad». En cualquier caso, en Madrid ya se daba ayer por finiquitada esta polémica en el partido.

El acto de campaña, en el restaurante del Parque Municipal de Elche, que se prolongó desde las 18.10 horas durante 50 minutos ante unas 600 personas y que también contó con las alocuciones del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra,y del conseller y máximo responsable del PP en la provincia, José Císcar, se centró sobre todo en los «pufos» que dejó el PSOE y en los logros de Rajoy.

«Recibimos un Gobierno lleno de agujeros. No conozco un ministerio que no tuviera un pufo y un boquete», llegó a señalar la vicepresidenta, quien aseguró que «la recuperación empieza a notarse en los bolsillos». También rememoró que Zapatero dejo el Gobierno cinco meses antes «porque sabía que venía el rescate. Esto que se los coman los del PP, dijeron» refiriéndose a los socialistas.

Sáenz de Santamaría insistió en que «no es lo mismo» votar al PP que al PSOE «porque no es lo mismo gobernar y generar tres millones de parados, y gobernar y tener 300.000 desempleados menos». La protagonista de la jornada también afirmó que «ahora podemos empezar a respirar y ayudar a respirar a otros», recordó que llegará una «reforma fiscal importante» pensando en las clases medias, que «estamos encabezando la recuperación en Europa y que por tanto había que «seguir dando la talla». «No conozco a ningún socialista, salvo que sea español, que critique lo que se ha hecho en España», indicó la mano derecha de Rajoy, quien auguró «unos cuantos añitos más« al PSOE en la oposición, «hasta que se rehabiliten por completo», ya que «están donde están por negarlo todo», refiriéndose tanto a la crisis como a la recuperación. La vicepresidenta, en su tramo final del discurso, llegó a señalar incluso: «Llegamos diciendo la verdad. No engañamos a nadie»

«Nunca vamos a fallar»

Previamente, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se encargó sobre todo de ensalzar la figura de Rajoy y manifestó que «hace dos años los españoles llamaron a nuestra puerta diciéndonos: sacadnos de este lío en el que nos ha metido el PSOE», algo que para el molt honorable se ha conseguido. «Seguimos siendo los mismos. Somos gente seria y responsable. Los mismos a los que nos llamaron a la puerta», dijo Fabra, quien nombró a todos los presentes «candidatos europeos a estas elecciones, porque lo que hacen los candidatos es explicar nuestro programa», del que dijo que incluye 70 propuestas emanadas de la Comunidad. «Sigue confiando en el PP, porque nunca nos ha fallado y nunca nos va a fallar», fue el mensaje que lanzó Fabra a todos los asistentes, entre ellos numerosos empresarios y cargos populares que se volcaron con la vicepresidenta, la cual se dejó fotografiar y besar hasta que a las 19.15 se marchó.