Un joven de 20 años residente en la localidad de Bellreguard se convirtió ayer en el tercer detenido en la Comunitat Valenciana por amenazas a políticos a través de las redes sociales. Es, además, el segundo en la comarca de la Safor después del primer caso, que afectó a un joven de Tavernes de la Valldigna y que, tras prestar declaración ante el juez, ha quedado imputado en un juzgado de Sueca por apología del asesinato.

Según pudo comprobar ayer este periódico, en este caso la denuncia partió de la ciudad de Gandia, lo que llevó a agentes del Cuerpo Nacional de Policía a seguir el rastro de las supuestas amenazas realizadas en las redes sociales por el ahora detenido.

La detención, realizada en la playa de Miramar, se practicó en la tarde de ayer, y anoche el joven permanecía en la comisaría de Gandia a la espera de prestar declaración. De su relato, la policía decidirá si lo deja en libertad o pasa a disposición de la autoridad judicial.

El arresto se produjo, según diversos testimonios, bajo la acusación de «amenazas graves a través de las redes sociales». El delito, de confirmarse, se habría cometido por comentarios surgidos a raíz del asesinato de la presidenta del PP y de la Diputación de León, Isabel Carrasco, que desató un aluvión de comentarios en Twitter y Facebook, muchos de ellos justificando el crimen, e incluso animando a hacer lo mismo con otros responsables políticos.

Ese hecho llevó al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a ordenar a las fuerzas de seguridad que la búsqueda de esos comentarios y el arresto de las personas que lancen amenazas contra personas o autoridades amparándose en las nuevas tecnologías.

Dos amigos esposados

El dispositivo especial puesto en marcha por el ministro ha provocado una nueva detención. Según ha podido saber este diario, la policía nacional, vestida de paisano, acudió por la tarde a un chalé que el joven detenido tiene en la playa de Miramar. Al parecer, acudió acompañado de otros amigos con el propósito de dar de comer a los animales. La policía detuvo allí mismo al joven y, en un primer momento, también llegó a esposar a otros dos acompañantes. Sin embargo, al momento fueron puestos en libertad y, de hecho, no llegaron ni si quiera a acudir a la comisaría de Gandia, donde si trasladaron al joven. Las redes sociales elucubraban ayer sobre la identidad del joven detenido, aunque la policía no ha facilitado los datos.