El secretario general del PSPV, Ximo Puig, realizó ayer una comparación llamativa al ser preguntado sobre las constantes tensiones internas que atraviesa la agrupación socialista de Alicante. La última, con la concejal Ana Paula Cid censurando el trabajo de sus compañeros del grupo municipal. «¿El PSOE de Alicante tiene solución?», se le cuestionó a la conclusión de un encuentro con periodistas. Y respondió: «Si la crisis de Ucrania tiene solución, ¿cómo no la va a tener el PSOE de Alicante», comentó medio en broma medio en serio. Acto seguido, Puig resaltó que la agrupación que dirige Gabriel Echávarri «está mejor que durante muchos años» y le reiteró su apoyo. «Ahora mismo tiene una gran responsabilidad política. Ha de situarse en una posición de alternativa y acabar con la etapa de desvarío de sus dos últimos alcaldes (Alperi y Castedo), ambos imputados por haber cometido supuestamente actuaciones lamentables. Es fundamental que Alicante esté fuerte», prosiguió.
Ximo Puig también habló sobre la reaparición de Leire Pajín en la escena pública. La exministra de Sanidad, que ahora trabaja para la ONU en Nueva York, se dejó ver este pasado sábado durante un acto en Alicante con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. «No he podido hablar con ella. Supongo que en breve lo haré», comenzó afirmando Puig en relación a la que fue su vicesecretaria en el organigrama del PSPV. «Me une una buena amistad con ella y ahora está trabajando en otro ámbito distinto», espetó. Preguntado entonces sobre las posibilidades que existen de que Pajín retome su actividad política, el líder de los socialistas valencianos eludió «mojarse». «Eso lo tiene que decidir ella. Hará lo que crea que es mejor», zanjó Ximo Puig.
El próximo aspirante socialista a la Presidencia de la Generalitat también realizó un llamamiento para «limpiar» la imagen de la clase política y abogó por que cualquier político que se encuentre bajo sospecha por «enriquecerse de manera ilícita» abandone su cargo. «Debemos ser ejemplares y tenemos que pagar las consecuencias más que ningún ciudadano», concluyó.
