Ya han pasado tres años de mandato municipal, los próximos comicios están sólo a trece meses vista y los socialistas afrontan hoy una nueva asamblea bajo el mismo síndrome con el que salieron de las elecciones locales de 2011: la crisis de su grupo de concejales, con mayoría de cinco ediles del sector crítico y que vive en estado de alta tensión. La dirección local que encabeza Gabriel Echávarri aborda la convocatoria de hoy con esa crisis en el consistorio alicantino planeando sobre el conjunto de la organización y con la incógnita de la fecha en la que se convocarán las primarias para elegir al aspirante socialista a la Alcaldía, un proceso en el que Echávarri, con toda seguridad, tendrá rival. El divorcio total y absoluto entre los concejales y el último episodio de la edil y diputada Ana Paula Cid, en el que denunciaba ausencias al trabajo de los tres regidores oficialistas, han vuelto a tensar la cuerda.

Como se recordará, la dirección socialista ya ha decidido abrir un expediente contra la munícipe -ya hay cinco ediles pendientes de instrucciones internas dentro de la formación- que, posiblemente, se resolverá después de los comicios europeos. Hasta ahora, con este panorama, la dirección del PSPV se ha mostrado incapaz de resolver la crisis de la ciudad de Alicante, a la que ahora, además, se ha unido la guerra civil en la agrupación de Elche. Es decir, las dos principales agrupaciones socialistas están en problemas ante un calendario electoral durante el próximo año en el que el PSPV se juega su futuro y la posibilidad de retornar al gobierno de las principales instituciones. Los socialistas de Alicante, con total seguridad, volverán a airear hoy, a partir de las 17 horas en los salones de UGT, sus diferencias aunque, en esta ocasión, no medirán fuerzas. No se votará la gestión.