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Intermunicipal del PP en Valencia

El PPCV cierra filas con Fabra pero Rajoy ignora el clamor por la infrafinanciación

El presidente alaba la gestión de la crisis del jefe del Consell Sobrevuela la reivindicación de más dinero con un lacónico: «Tiempo habrá de resolverlo», y le recuerda la ayuda del FLA. Se va de Valencia sin nombrar cabeza de cartel para el 25-M

El PPCV cierra filas con Fabra pero Rajoy ignora el clamor por la infrafinanciación

Si algo ha quedado claro los dos últimos días es que la dirección nacional del PP es consciente de que la partida de su futuro inmediato pasa por esta comunidad. Rajoy se la juega en las europeas del 25M, cuando la ciudadanía dará su veredicto sobre la gestión de la crisis, y, según los sondeos, puede darse un batacazo histórico en la Comunidad Valenciana. La tierra que no ha fallado a los conservadores en 20 años.

Así que los líderes del partido se han esmerado estas 48 horas en halagar al PPCV y predicar que los valencianos «son una prioridad permanente en la acción de Gobierno», como dijo Javier Arenas. En reconciliarse, en definitiva, con un partido que se ha sentido abandonado por Génova y una sociedad donde ha calado el discurso del agravio por la infrafinanciación.

El anfitrión Alberto Fabra y, sobre todo, Rita Barberá, han sido objeto de los parabienes de Génova. Pero una cosa han sido las palabras y otra los compromisos. Y es que Fabra, en el que probablemente haya sido su mejor discurso, se llevó la mayor ovación desde que aterrizó en el Palau en 2011, pero no consiguió que el presidente Rajoy le confirmara como candidato para las autonómicas de 2015. La peor lectura para el PPCV, con todo, es que ante la reivindicación de un mejor modelo de financiación, Rajoy echó un jarro de agua fría: «Tiempo habrá para resolver antiguos e importantes problemas».

Mete presión a Montoro en público

El jefe del Consell, que abría ayer la clausura de la Intermunicipal del PP en Valencia, lanzó el guante a Rajoy: «Desde la lealtad, el compromiso y, sobre todo, el trabajo realizado, te pido que el nuevo modelo de financiación sea justo con la Comunidad ». Entonces, los dos mil cargos que abarrotaban el Palau de la Música (menos los dirigentes de Génova, en la primera fila) se pusieron en pie. Una ovación que Fabra, con rostro emocionado, gestionó con dramatismo, prolongándola durante un minuto hasta convertirlo en un pulso de todo el PPCV a Rajoy. Y que extendió a Montoro, sentado en primera fila y al que pidió, medio en broma medio en serio, que también se levantara a aplaudir como gesto de apoyo a la reivindicación valenciana. El momento del fin de semana.

Pero el propio Rajoy, minutos después, respondía a la gallega: aplazando la cuestión. El líder del PP, de hecho, eludió la responsabilidad del problema («Ni Montoro ni yo votamos el sistema», apuntó); lo dejó en el aire sin fecha de resolución («Tiempo habrá para resolver antiguos pero importantes problemas»), y recordó a Fabra que el Gobierno ha resuelto la papeleta a la Hacienda valenciana con fondos extraordinarios como el FLA o el plan de pago a proveedores.

Poco oxígeno para su liderazgo interno con un asunto, la financiación, que genera un gran desgaste al jefe del Consell tanto dentro del partido como con la oposición. Sobre todo después de que este mismo fin de semana el número dos de Montoro, Antonio Beteta, haya vuelto a abrir heridas al no reconocer la deuda histórica y la retroactividad del modelo. Eso sí, Rajoy no escatimó palabras bonitas al PPCV: «No hay un solo lugar de la Comunidad Valenciana donde no haya alguien enarbolando la bandera del PP». Y dio un espaldarazo a Fabra por su gestión de la crisis y las cifras de la recuperación: «Aquí suben las exportaciones, el turismo, sube el número de empresas, cotizantes, emprendedores y baja el paro. Esta comunidad ha liderado el descenso del paro y va a ser la punta de lanza de la recuperación, la locomotora de la economía».

Por otro lado, Rajoy se va de Valencia sin desvelar el nombre del cabeza de lista para las Europeas del 25 de mayo, una incógnita que había puesto todos los focos en Valencia y en el que el valenciano González Pons ha sonado como alternativa estos días. Tal vez como dando una pista, respaldó el trabajo del ministro Arias Cañete en la UE en defensa de los intereses españoles. Y ahí quedó todo.

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